El oro volvió a superar su récord histórico y ya es noticia mundial. Está sobre los 2.000 dólares la onza y esto constituye una muy buena noticia para las finanzas provinciales y para el municipio de Iglesia en particular, ya que se incrementará en forma automática el monto por regalías que percibe San Juan.
De todas formas, los principales beneficiarios serán todos los operadores mineros que trabajan en la provincia: Barrick y la china Shangdon en Veladero, como también Mineros en Gualcamayo.
Estas empresas están entregando resultados financieros históricos para sus accionistas y el valor de sus precios de mercado está haciendo que vuele su valor patrimonial.
Los analistas de mercados financieros coinciden en que la trepada del precio de la onza de oro no se detendrá. Algunas operaciones a futuro avizoran como muy factible que llegue y hasta que supere los 3.000 dólares.
La combinación del incremento de los precios del oro con el acuerdo alcanzado con los bonistas extranjeros por parte de la Argentina, hacen que San Juan quede en inmejorables condiciones para desarrollar sus proyectos mineros más importantes.
Una inversión imbatible
La evolución del precio del oro en los últimos meses y la política monetaria adoptada por los bancos centrales de los países más importantes frente a la crisis económica provocada por el coronavirus, está haciendo que este metal sea el refugio natural de cualquier inversión segura.
En esto tienen que ver las emisiones masivas tanto de dólares como de euros y yenes que pronostican que se recaliente la economía mundial y que sea natural encontrar a futuro algún proceso inflacionario global.
Según el Consejo Mundial del Oro, una organización que patrocina la industria y las inversiones en el metal, “el desempeño del precio del oro está vinculado a la expansión monetaria y el riesgo e incertidumbre a raíz de que los gobiernos de todo el mundo están prometiendo y entregando billones de dólares, euros y yenes, para apoyar a sus ciudadanos y sus economías”.
Otro de los factores que han influido en este “rally del oro”, como le llaman a este récord en los precios, ha sido la enorme demanda del metal por parte de inversores que buscan desesperadamente activos refugio, ante la caída generalizada de los rendimientos de los bonos gubernamentales.
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