El sector minero argentino espera con expectativa el anuncio de un dólar diferencial para las empresas mineras que operan en la Argentina. Hasta ahora lo que se sabe es que técnicamente no será un “dólar minería”, sino un tipo de cambio diferencial tal como tiene la soja.
La medida estaría enfocada en una flexibilización del cepo, esto es, el libre acceso de divisas para las empresas por un porcentaje de sus exportaciones. Este beneficio se daría con el objetivo de que usen los dólares para aceitar las importaciones, en medio de las restricciones del Banco Central.
La secretaria de Minería, Fernanda Ávila, al ser consultada sobre si habrá un “dólar minería”, respondió: “Es algo que estamos conversando. No es una solución única para el sector, porque no hay una respuesta mágica para los problemas de 13 empresas exportadoras. Estamos relevando las necesidades y viendo la medida que mejor se ajusta”.
Las palabras surgieron de la participación de Ávila en un seminario empresario que organizó el diario Clarín llamado Democracia y Desarrollo.
En reuniones diarias que tiene Ávila con las empresas, este suele ser uno de los principales reclamos, aunque no el único.
Recordemos que, en el mismo seminario, Marcelo Álvarez director de Barrick en Argentina remarcó en Buenos Aires que la mina Veladero, justamente por todos los problemas impositivos y de costos que tiene la operación, está en un estado “marginal” revisando la cantidad de años que le quedan a la operación en este contexto macroeconómico.
La definición provocó alarma entre los proveedores sanjuaninos y en muchos de los sindicatos mineros que ven con preocupación que se achique la extensión de la vida útil de la mina iglesiana, lo mismo que el equipo del ministerio de Hacienda de la provincia de San Juan donde en esta época del año se estiman los fondos que ingresaran por regalías en las cuentas públicas.
La mirada del ministro
El ministro de Economía, Sergio Massa, está particularmente interesado en el desarrollo de este sector.
Este miércoles en la presentación del presupuesto dedicó una parte del discurso a exponer el buen momento que atraviesa la minería.
“En materia minera quiero marcar que hay 18 proyectos en operación, 7 nuevos en construcción, 6 de litio y uno de plata. Pero hay 95 proyectos presentados. Solo para el 2023 las inversiones de este sector son más de u$s 6.000 millones y las exportaciones se estiman en u$s 4.500 millones”.
Massa mencionó datos aún más auspiciosos para los próximos años. Según el gobierno se esperan unos 10 mil millones de dólares en exportaciones para 2026 y u$s 20 mil millones para 2030.
De hecho, les pidió a los legisladores trabajar en nuevos proyectos de ley: “Espero que las provincias puedan trabajar junto a este Congreso en las eventuales herramientas que faltan para llevar adelante nuevos proyectos”.
Además, Economía destacó que la Minería es un sector superavitario en divisas. Según un informe oficial, la minería presenta un superávit en su balance cambiario para todos los años desde el 2003, con un aporte total de u$s 53.813 millones netos.
Un dólar diferencial no haría saltar las exportaciones, pero una flexibilización en el acceso a divisas que el sector atacaría el “principal problema” que son las importaciones, según observan desde el Gobierno.
El diario Ámbito Financiero al realizar un informe sobre los tipos de cepos cambiarios que se vienen dijo que “todavía no está claro qué condición se les pedirá a cambio a las empresas mineras, como se hizo con hidrocarburos en un régimen similar. De momento, no hubo paradas de planta, pero el objetivo oficial es que se “asegure la producción”, sobre todo como señal para los nuevos proyectos que vienen.
De hecho, antes de fin de año se pondrá en marcha el tercer proyecto de producción de litio que tendrá Argentina. Será el proyecto Cauchari-Olaroz, en Jujuy, de la minera Exar, tras una inversión de u$s 741 millones.
Acumular reservas
El Gobierno lleva a cabo todas estas medidas bajo la obsesión de poder acumular reservas. Luego del “dólar soja”, Economía prometió a las cámaras empresarias que los dólares para las importaciones surgirán en base a un refuerzo de créditos internacionales y de estos desdoblamientos sectoriales.
Es que además de las necesidades diarias de importaciones, también se acercan los 180 días que el Banco Central pidió a mitad de año a las empresas que salgan a financiarse. Cuando eso ocurra, la proyección de Economía es que se necesitarán u$s 8.000 millones.
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