Se complica la venta de Potasio Río Colorado y en Mendoza piensan nuevas estrategias

En medio de la crisis política y económica por la que atraviesa el país, la llegada de inversores se hace cada vez más difícil para Potasio Río Colorado (PRC). Cuando todo parecía encaminarse a buen puerto, la venta se complicó.

Emilio Guiñazú, titular de la empresa estatal que maneja el yacimiento, aseguró que la situación macroeconómica, coronada en estos días por una creciente incertidumbre acerca del rumbo que tomará la Argentina con la nueva ministra, es la mayor amenaza.

En conversación con Al Rojo Vivo de Floy TV, el ex subsecretario de Energía y Minería de la provincia, dijo que la situación de la macro y todo lo que se tiene que explicar a los inversores con respecto a impuestos o la situación cambiaria, hace más complejo el proceso de búsqueda de inversores, en comparación con otros países donde se tiene una economía y una política más normal.

«Claramente no es una venta sencilla», dijo Guiñazú al referirse a los obstáculos que genera la situación macroeconómica cuando se necesita buscar un inversor.

«Este proyecto, en otro lugar con una economía o una política más estable, estaría funcionando hace décadas probablemente», manifestó el referente minero del gobierno provincial.

Para contrarrestar el viento en contra que significa la forma en que se maneja la política y la economía en el nivel central, Guiñazú dijo que se trata de destacar todas las ventajas que tiene Potasio Río Colorado, como toda la cuestión técnica que ya está avanzada y que prácticamente permite a un inversor poner el dinero y comenzar a producir. «Hay mucha plata invertida, por eso lo vendemos como un proyecto plug and play», manifestó el CEO.

Guiñazú destacó que a favor del proyecto está que los inversores mineros apuestan a proyectos de largo aliento en los que se instalan muchas décadas en un lugar. «Los mineros saben que en cualquier caso siempre van a tener ciclos, nunca van a tener un mismo escenario. Normalmente saben en donde se meten y asumen ese riesgo a largo plazo», explicó.

Destacó que mientras ellos destacan las virtudes del proyecto y comienzan a ir más o menos bien, aparece un «domingo 7» como la renuncia de Martín Guzmán que afecta la situación de la macroeconomía.

Mientras el país espera algo de estabilidad, en PRC esperan recibir más de tres ofertas no vinculantes y que luego un número similar sigan adelante con sus ofertas vinculantes, las cuales serán analizadas por la empresa y el banco suizo UBS para avanzar en la reactivación del yacimiento.

Minería & Desarrollo con información de Memo.

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