Turmalina Metals, propietaria del proyecto calingastino San Francisco en San Juan, adquirió el 100% del Proyecto Colquemayo.
Según lo estipulado en el acuerdo con Buenaventura y Aurora Copper Perú, la canadiense deberá pagar a Buenaventura un total de US$1.5 millones en efectivo y una regalía del 2% por los retornos netos de fundición.
El director ejecutivo, James Rogers, comentó que «el proyecto Colquemayo es la culminación de los esfuerzos más recientes de nuestro equipo para identificar y adquirir este tipo de proyectos potenciales.
“Colquemayo representa una oportunidad excepcional para que nuestro equipo cree un valor sustancial para los accionistas de Turmalina. El sistema mineralizado de Colquemayo tiene muchas similitudes con los grandes sistemas de pórfido de los Andes, como Filo del Sol”, sostuvo el director ejecutivo.
Además, añadió que tienen la intención de avanzar en la comprensión del proyecto a través de la exploración sistemática de los interesantes objetivos de cobre epitermal y pórfido y mediante un avance eficiente desde la exploración de áreas industriales abandonadas hacia la definición de recursos y la evaluación económica inicial del proyecto.
«Esperamos comenzar con los trámites de permisos y las primeras obras a medida que nos hacemos cargo del proyecto Colquemayo. Mientras tanto, Turmalina también seguirá avanzando con nuestro Proyecto San Francisco en San Juan, Argentina, donde identificamos un nuevo campamento de vetas epitermales en 2023″.
Por su parte, el vicepresidente de Desarrollo de Negocios, Chico Azevedo, mencionó que “Colquemayo tiene las características que nuestro equipo en Sudamérica ha estado buscando en los últimos años”.
“Un proyecto con intersecciones de perforación económicamente relevantes con mayor potencial de exploración. Las propiedades cubren 6.600 hectáreas con mineralización de Cu-Ag-Au en sistemas epitermales de alta sulfuración alojados por brechas freatomagmáticas e hidrotermales emplazadas en rocas volcánicas andesíticas de edad Paleoceno a Plioceno. Se ha cartografiado una intensa alteración hidrotermal en un área de 10 km por 3 km”, explicó Azevedo.