Así lo confirmó Adam Lundin en su participación en el seminario San Juan Tierra Minera. Su escueta intervención dejó esta importante definición semanas después de que trascendiera un comunicado de prensa en el que la compañía alertaba que la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) se completará el año que viene.
Quien dio más precisiones del estado del proyecto fue Alfredo Vitaller, al frente de Josemaría en Argentina. Destacó el contexto favorable que tiene San Juan para la inversión minera y adelantó que se podrían acortar los tiempos para el inicio de la producción, siempre y cuando se avance en los plazos de la DIA.
“Tenemos las condiciones para dar los pasos relacionados con el desarrollo del proyecto y también es importante destacar que en el caso de que se adelanten podemos comprimir los tiempos de la construcción y de ese modo podríamos estar empezando la producción a mitad o finales del 2025”, expresó. En los planes iniciales de la compañía, este proceso iba a darse a principios del 2026.
En ese sentido, Vitaller destacó que la Comisión Interdisciplinaria de Evaluación Ambiental Minera (CIEAM) ha estado trabajando muy fuerte y que el equipo técnico de la empresa se ha reunido con sus integrantes alrededor de 10 veces para hacer presentaciones específicas de las diferentes áreas, respondiendo cerca de 30 consultas.
En este punto conviene resaltar que esa comisión le reclamó por acta que deben cambiar todo el diseño de construcción en las obras relacionadas con el dique de colas para garantizar la estabilidad en una zona sísmica de relevancia como la que existe en Iglesia.
El ejecutivo de Josemaría realizó una aclaración particular al referirse al comunicado difundido por la compañía y publicado por Minería & Desarrollo a principios de septiembre. “Cuando en la nota de prensa hablamos de 18 meses de evaluación- del Informe de Impacto Ambiental- fue porque desde el principio nosotros consideramos que un proyecto del tamaño de Josemaría es lógico que su evaluación dure un poco más de un año.
“Acá en San Juan la Comisión está trabajando muy fuerte. Es importante destacar que la compañía está preparada y si se pudiesen adelantar los tiempos sería fantástico”, insistió.
Con respecto a eso, aseguró que están “poniendo un esfuerzo especial con vistas a transparentar y comunicar mejor estos avances y dentro de lo posible adelantar los posibles trabajos teniendo en cuenta las expectativas que genera y que estamos todavía en un proceso de evaluación”.
Trabajos de ingeniería
En el ámbito de la ingeniería, Vitaller precisó que han estado trabajando en tratar de optimizar los diseños que tenían. Estos trabajaos han finalizado y han logrado minimizar el riesgo. Para graficar esto, se refirió en el informe de factibilidad habían puntualizado en un principio, ya que hablaban de que iban a usar molino SAG de 42 pies y estos trabajos han hecho que se modificara ese diámetro y hoy están pensando en molinos de 40 pies.
“Es importante porque los que teníamos antes no son un elemento común en la industria en tanto los de 40 son más comunes, lo que hizo que podamos bajar el riesgo. Siempre teniendo en cuenta que el rediseño se hizo manteniendo el procesamiento de 150 mil toneladas por día”, explicó.
Además, informó que se embarcarán en lo que sería la ingeniería básica que debería estar definida en el primer semestre de 2022. “Contar con esto nos va a permitir tener un mejor entendimiento del proyecto y más definiciones”, aseveró.
Campaña de exploración
Los últimos días de noviembre, Josemaría comenzará su campaña número doce, en la que sondearán uno 65 mil metros, principalmente ámbitos relacionados con la geotecnia, metalurgia y agua. También trabajarán en la optimización de la categoría del recurso para pasar la calificación de inferido a reserva.
Según indicó Vitaller, lo más saliente es que la compañía tiene un alto grado de confianza en que todos estos trabajos van a permitir extender la vida útil de la mina que hoy es de 19 años.
Para llevar adelante esta campaña van a sumar a más trabajadores en el proyecto. Estiman que habrá entre 500 y 600 personas trabajando en campo. “Para la anterior tuvimos más de 200 camas en nuestro campamento. Desde mayo venimos trabajando en la expansión y lo vamos a llevar a 800 camas para estar prevenidos y tener condiciones necesarias por si surgen imprevistos relacionados con Covid”, declaró.