La minera más grande del mundo brindó un panorama sobre la industria cuprífera para los próximos años. El crecimiento de la demanda del metal rojo y cómo el auge de la inteligencia artificial agravará la inminente escasez de cobre.
El auge de los centros de datos y la inteligencia artificial, que requiere una computación más intensiva en energía, podría aumentar la demanda mundial de cobre en 3,4 millones de toneladas al año para 2050, dijo la directora financiera de BHP, Vandita Pant, al Financial Times.
“Hoy en día, los centros de datos representan menos del 1 por ciento de la demanda de cobre, pero se espera que esa cifra sea del 6 al 7 por ciento en 2050”, afirmó. “Hay mucho cobre en los centros de datos”.
BHP, la compañía minera más grande del mundo por capitalización de mercado, espera que la demanda mundial de cobre aumente a 52,5 millones de toneladas al año para 2050, frente a los 30,4 millones de toneladas en 2021, un aumento del 72 por ciento.
La expectativa de un déficit de cobre ha desencadenado una carrera para asegurar el acceso a las minas, incluida la fallida oferta de BHP por 39.000 millones de libras esterlinas por Anglo American, que cotiza en la bolsa de Londres, a principios de este año.
En julio, BHP, junto con la canadiense Lundin Mining, pagó 3.000 millones de dólares para adquirir la empresa de exploración Filo, cuyos activos incluyen prospectos de cobre. Ambas compañías desarrollarán en conjunto los proyectos Josemaría y Filo del Sol en San Juan.
Con las reservas de cobre que poseen los dos proyectos sanjuaninos, el avance en exploración con importantes resultados en Filo y el estado de preconstrucción en Josemaría con permisos ambientales en curso, ponen a la provincia argentina en un papel central frente a la escasez de cobre y la necesidad del metal para la transición energética. Una oportunidad que no puede dejar pasar.
Escasez de cobre y el impacto del crecimiento de la inteligencia artificial
El cobre se utiliza en una variedad de industrias y productos necesarios para cumplir con los objetivos de cero emisiones netas, incluidos cables eléctricos, vehículos eléctricos y parques solares. Muchos analistas esperan una escasez mundial de cobre en el mediano y largo plazo.
Se espera que los centros de datos agraven esta escasez en el cambio para dar cabida a aplicaciones de IA, que utilizan chips que consumen más energía y aumentan las necesidades energéticas.
“Los propios centros de datos están utilizando cada vez menos cobre, pero llevarles electricidad sí consume mucho cobre”, dijo Colin Hamilton, analista de materias primas de BMO Capital Markets.
El cobre se utiliza no sólo para suministrar energía a los centros de datos, sino también en los sistemas de refrigeración y para conectar procesadores en el centro.
Sin embargo, otros advierten que los pronósticos a largo plazo para el cobre en los centros de datos son muy inciertos.
“Estamos tratando de predecir el futuro de un mercado del que no sabemos mucho”, dijo un analista. “Estamos en los albores de la IA, así que ¿cuánta IA utilizará el mundo en 2050? No tenemos ni idea”.
La débil demanda en China ha pesado sobre los precios del cobre este año, que se cotizan a alrededor de 9.207 dólares por tonelada, un 15 por ciento menos que su pico en mayo.
El mercado del cobre presenta superávit este año debido a la baja demanda, y eso continuará el próximo año también, según las previsiones de BHP, antes de revertirse hacia finales de esta década.
La compañía advirtió en agosto que la creciente demanda de cobre “en el último tercio de la década de 2020” podría conducir a un régimen de precios “al alza” a medida que la demanda supere la oferta.
M&D con información de Financial Times.
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