Tras las repercusiones por las declaraciones de su gerente general, quien reclamó a Nación garantías “por escrito” para concretar la inversión, Josemaría dio a conocer una actualización sobre su transacción previamente anunciada con Lundin Mining, por la cual esta última adquirirá todas las acciones ordinarias en circulación de Josemaría en los términos y condiciones establecidos en el acuerdo de arreglo de diciembre pasado.
Todas estas idas y venidas en los cambios societarios dentro del mismo grupo empresario tienen que ver con la necesidad de encontrar financiamiento a los 4100 millones de USD comprometidos en la construcción del proyecto y que se calcula se robustecerá con la obtención de la Declaración de Impacto Ambiental.
Este jueves, Lundin anunció un dividendo de rendimiento variable semestral de 0,11 dólares canadienses (0,087 dólares estadounidenses) por acción que se pagará a sus accionistas.
De acuerdo con los términos del acuerdo firmado el 20 de diciembre del año pasado, la compañía indicó ahora que la contraprestación de las acciones pagaderas se ajustará de tal manera que, por cada acción completa de Lundin que se emita a un accionista de Josemaría al cierre de la transacción, también será pagado a dicho accionista de Josemaría para reflejar el dividendo de rendimiento variable semestral de Lundin.
Aclararon además que la contraprestación en efectivo pagadera conforme a la elección o prorrateo en efectivo en virtud del acuerdo permanecerá sin cambios.
El 20 de diciembre de 2021, la compañía canadiense anunció que había celebrado un acuerdo definitivo para adquirir todas las acciones de Josemaría por un valor de capital implícito de aproximadamente USD 485 millones. Este fue definido por Lundin como “una oportunidad única en una etapa avanzada y con un camino claro hacia la producción”, y aseguraron que con el proyecto iglesiano, la empresa se posicionaba “como un importante productor de cobre con una cartera diversificada de activos de metales básicos de alta calidad y larga duración”.
En ese momento, el presidente y director ejecutivo, Adam Lundin, admitía que habían estado analizando y buscando distintas opciones de financiamiento para poder avanzar en el proyecto pero que finalmente evaluaron que la mejor era que Lundin recomprara Josemaría. “Creemos que esta es la mejor oportunidad para desarrollar el proyecto sin dilución directa o riesgo de financiación para los accionistas de Josemaría, compensándolos equitativamente por su interés en este proyecto de clase mundial”, dijo.
Tras firmar el acuerdo, la compañía destacó como uno de los puntos favorables de la transacción la eliminación de las restricciones de financiamiento de proyectos. “Dentro de Lundin Mining, los riesgos de financiamiento de capital para el cronograma del proyecto y los accionistas de Josemaria Resources se reducen significativamente. El capital del proyecto y el cronograma de desarrollo ofrecen muchas opciones de financiamiento bajo la dirección de Lundin Mining, lo que hace que el avance de los permisos y la construcción sea el enfoque principal”, aseguraron en el comunicado al que tuvo acceso Minería & Desarrollo.
Además, recalcaron que Josemaría había estado “avanzando en la etapa de factibilidad del proyecto a través de aprobaciones ambientales con la provincia de San Juan y negociando términos comerciales y fiscales con las autoridades federales y provinciales”.
Finalmente anticiparon que estos estarán finalizados en 2022, por lo que delinearon un cronograma del proyecto de aproximadamente cinco años hasta la producción comercial.
