Fortescue Metals Group anunció este lunes la salida inesperada de su directora ejecutiva, Fiona Hick, quien ocupó el cargo durante menos de seis meses y asistió a una fiesta corporativa el sábado pasado para conmemorar el 20 aniversario de la minera de mineral de hierro.
Hick, fue reemplazada por el actual director de operaciones de la división de mineral de hierro, Dino Otranto.
La ejecutiva de 49 años se hizo famosa presionando al sector de recursos de Australia Occidental para que abordara sus problemas de acoso sexual e intimidación mientras se desempeñaba como presidenta de la Cámara de Minerales y Energía del estado.
Desde febrero, Hick había estado a cargo de las minas de mineral de hierro que probablemente pagaron la mayor parte de los gastos de la fiesta corporativa del sábado y durante la cual no se dijo nada de su partida.
«Fiona Hick ha tomado una decisión conjunta con la junta directiva de Fortescue para abandonar la empresa y la deja en muy buenas manos», se lee en un comunicado emitido el lunes. «La partida de Fiona ha sido amistosa y mutua y le deseamos sinceramente lo mejor para su futuro», recalcó el comunicado corporativo.
Dino Otranto, nuevo director ejecutivo de Fortescue Metals Group
El cambio de liderazgo en Fortescue se produce durante un período marcado por varios cambios de personal ejecutivo en la cuarta mayor minera de mineral de hierro del mundo y el reciente divorcio de su presidente y fundador, el multimillonario Andrew Forrest, después de 31 años de matrimonio.
Los informes de los medios especularon que la separación de los mayores accionistas de la empresa podría cambiar el control y/o la dirección de la empresa, aumentando la posibilidad de una adquisición.
Pero Fortescue, que a principios de este año dividió sus divisiones de minería y energía, se apresuró a ignorar los rumores.
Estos acontecimientos, que han creado una percepción de crisis al más alto nivel de la empresa, también coinciden con la búsqueda de crecimiento de Fortescue en nuevos productos básicos, incluidos proyectos de hidrógeno y energía limpia.
El beneficio anual más débil en tres años
Los cambios en la cima, que incluyeron la incorporación a la junta directiva de Larry Marshall, ex director ejecutivo de la Organización de Investigación Científica e Industrial de la Commonwealth, se anunciaron poco antes de que Fortescue registrara una ganancia neta después de impuestos de 4.800 millones de dólares. La suma representa una caída del 23% desde 2022 y su beneficio anual más débil en tres años.
Los ingresos para el año fiscal 2023 disminuyeron un 3% a 16.870 millones de dólares y las ganancias subyacentes antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización cayeron un 6% a 9.960 millones de dólares.
El dividendo anual por acción disminuyó un 15 % hasta 1,75 dólares australianos.
Los resultados se vieron afectados por la inflación general y un cargo por deterioro de 726 millones de dólares en la nueva mina de magnetita Iron Bridge de la compañía, que alcanzó la producción en mayo.
El proyecto pasó a la producción operativa en agosto y se espera que el período de puesta en marcha demore 24 meses para alcanzar la capacidad de 22 millones de toneladas al año.
El informe de sostenibilidad de Fortescue, también publicado el lunes, mostró que la dirección despidió a 56 trabajadores el año pasado por acoso sexual, intimidación y otras malas conductas en el lugar de trabajo.
El gigante minero reveló que las infracciones de su código de conducta se triplicaron y que investigó 160 casos de posibles infracciones del código en comparación con 88 en 2021-22, cuando 16 trabajadores fueron despedidos.
Las acciones de Fortescue, que han subido casi un 2,1% en lo que va del año, cayeron ligeramente más del 5% el lunes y cerraron en 19,87 dólares australianos. Esto deja a la empresa con una capitalización de mercado de 61.200 millones de dólares australianos (39.300 millones de dólares).
Minería & Desarrollo con información de Mining.Com
