Sorprendieron los informes del suplemento Verde del Diario de Cuyo que en los últimos dos sábados presentó un resumen de las alianzas y programas de Desarrollo Sustentable que en su momento profundizaron Barrick en Iglesia y Jáchal. La publicación fue contundente al destacar que «hoy, prácticamente no hay actividad» de este tipo en esos dos departamentos.
Los envíos destacaron lo que hace 10 años atrás se hizo en temas de agricultura y ganadería. En el caso de la primera actividad se hizo un repaso de la inversión y recursos volcados en forma inédita desde una empresa minera a uno de los sectores más vulnerables de la comunidad como son los agricultores.
En esa etapa eran comunes las visitas en terrenos por parte de representantes de la Unión Industrial, de la Cámara Minera y hasta de otras empresas mineras, para ver el trabajo en terreno ya que en pocos años, puntualiza la nota “se incorporó genética, maquinaria, asistencia y organización”.
Agricultura
En el repaso del Suplemento Verde del Diario de Cuyo -que firma el ingeniero Alejandro Acosta-, reseña que en Jáchal, “se diversificó hacia la producción de tomate industria, para desecar al sol y también fábrica. Se ensayaron varias hortalizas para consumo y semillas. Hoy, prácticamente no hay actividad”, sentencia sobre el final a modo de queja y de reclamo para recuperar el camino recorrido.
El informe destaca que Barrick y en menor medida Gualcamayo, cercana al límite con La Rioja, “el gran apoyo que recibieron los pequeños productores de este sitio, se tradujo en capacitaciones continuas para la formación y el fortalecimiento de cooperativas, colaboraciones de contadores matriculados para reordenar entidades con problemas de balances y documentaciones vencidas; asimismo se trabajó en elaboraciones de potenciales productivos (en todo el departamento) por el caso de ingenieros agrónomos, para programar cultivos, fechas de siembras o cosechas, necesidades de fertilizantes, herbicidas, fungicidas, insecticidas y demás insumos”.
Ganadería
En el caso de la apuesta ganadera destaca la nota que, en pocos años a través de las empresas mineras se incorporó genética, maquinaria, asistencia y organización.
“Este sector, que otrora fuera muy importante para los jachalleros, estaba en franca caída, cuando allá por el 2010 se reorganizó un Plan Ganadero, que tuvo como centro la creación de un feed lot, o engorde a corral en estos lugares. Se armaron grupos de productores, zonificados, quienes fueron equipados con corrales, mangas, toros campeones y vaquillonas de raza Angus, traídas desde una cabaña de destacado linaje, de Curacó, ubicada en Gral Acha, la provincia de La Pampa”
“Se los capacitó en producción moderna de forrajes, como alfalfa y maíz fundamentalmente, también avena y sorgo, entre otros cultivos. También aprendieron el manejo de silos bolsa, algo que no se conocía en el sitio”.
Suplemento Verde Diario de Cuyo/ Minería & Desarrollo