Por los recursos que atraen y los empleos que generan, los proyectos mineros se constituyen como uno de los pilares para la reactivación económica que necesita el país para la pospandemia; es la conclusión a la que llegan Gobierno Nacional, gremios y expertos en el tema consultados por este medio.
Según cifras de la Asociación Colombiana de Minería (ACM), en el 2018, este sector representó el 1,8 % del Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia. Este porcentaje generó el 27 % de las exportaciones que hizo el país, el 15 % de inversión extranjera directa y más de 350.000 empleos entre directos e indirectos.
“Este sector es fundamental para el desarrollo económico del país, por la oportunidad que tenemos en este momento y por el corto tiempo en el que llegarían esas inversiones, que para el caso de los proyectos que están en fase final de licenciamiento, sería en el primer trimestre del 2021”, dijo el presidente de la ACM, Juan Camilo Nariño.
“Este sector es fundamental para el desarrollo económico del país, por la oportunidad que tenemos en este momento y por el corto tiempo en el que llegarían esas inversiones, que para el caso de los proyectos que están en fase final de licenciamiento, sería en el primer trimestre del 2021”, dijo el presidente de la ACM, Juan Camilo Nariño.
“En el sector minero es darle toda la viabilidad y el apoyo a los proyectos a gran escala, que sean con tecnología de punta y que cumplan con todos los estándares ambientales. Se diversificará la matriz para no depender tanto del carbón, y hacer un énfasis en la producción de metales”, le dijo el ministro de Minas y Energía, Diego Mesa, a Portafolio, en la edición del 7 de julio.
Incluso, el titular de la cartera de minería explicó que los proyectos de minería e hidrocarburos dejaron en regalías, durante 2019 y 2020, más de 24 billones de pesos. Este dinero es “fuente fundamental de desarrollo regional, llegando a representar hasta el 30 % de los presupuestos de inversión de los municipios y departamentos productores”, dijo Mesa, en su columna publicada en EL TIEMPO.
Ahora que el oro alcanzó precios históricos (unos 2.000 dólares la onza), los proyectos que buscan extraer este metal se han vuelto más atractivos para invertir.
“De esos 2.000 dólares que cuesta la onza, el 31 % se queda en impuestos y contribuciones para Colombia, son unos 600 dólares por onza. Solo hay que multiplicar por la cantidad para darse cuenta de los tributos que le quedan país, que en este momento, por la pandemia, necesita mucho más que antes”, explicó Sergio Cabrales, profesor de la maestría de Ingeniería de Petróleos de la Universidad de los Andes.
Grandes proyectos de oro como Gramalote (en pre-construcción), Soto Norte (proceso de licencia), Continental (finalizando construcción), Mineros y Gran Colombia (producción), no solo beneficiarán con más empleo a los trabajadores directos, sino que también jalonan la economía de las zonas en las que se adelanta la extracción.
“La minería tiene dos características: la primera es que, por lo general, llega a regiones del país donde hay poca inversión; la segunda es que al llegar a esas zonas se nutre de ellas y les da fuerza, que es lo que necesita en estos momentos la economía colombiana”, dijo el presidente de la ACM.
Portafolio/ Minería y Desarrollo.