El compre local quedó plasmado en el Acuerdo San Juan, pero depende del compromiso de la conducción gerencial de cada proyecto minero. Ese fue uno de los comentarios más generalizado que asumieron los proveedores locales en contra de la conducción de la mina jachallera Gualcamayo.
La queja empresaria es que los contratos más importantes terminan adjudicándose a empresas que no son de San Juan y que no hay respuestas que les expliquen los motivos: el precio o la calidad de los servicios.
Ese mismo cuestionamiento llevó a que proveedores jachalleros amenazaran con cortes de ruta el año pasado y la medida de fuerza no se terminó implementando por la intervención del intendente de Jáchal, Miguel Vega.
Las acciones que delinearon prevén contactarse en forma directa con los directivos de la colombiana Mineros -que maneja Gualcamayo- para hablar de este tema, además de llevar la queja por escrito al Ministerio de Minería local, histórico intermediador por estos temas.
La reunión de los proveedores dejó al descubierto también que no hay unanimidad de posiciones respecto a un plan de acción único: la división más importante es la que reclama medidas de acción directa y que incluyen un cuestionamiento directo a las autoridades oficiales por la falta de solución al problema más viejo de los proveedores locales.
Hace algunas semanas, mantuvieron un encuentro con el ministro Carlos Astudillo para plantearle esos mismos temas. En la reunión hablaron del lugar debería ocupar la institución dentro del entramado minero, sobre su capacidad de trabajo, su antigüedad como proveedores de servicios, las posibilidades de desarrollo de los productores y proveedores locales.
Diario de Cuyo/ Minería & Desarrollo.