BHP reveló que la primera etapa de su mina de potasa Jansen, en la provincia de Saskatchewan, en el oeste de Canadá, costará hasta un 30% más y entrará en funcionamiento un año más tarde de lo planeado originalmente.
La minera cotizada más grande del mundo prevé invertir entre 7.000 y 7.400 millones de dólares en la primera fase, frente a la estimación original de 5.700 millones. La primera producción se ha pospuesto hasta 2027, con un año de retraso.
BHP citó “cambios de diseño y alcance”, junto con presiones inflacionarias y una menor productividad, como las principales razones de los sobrecostos y el cronograma.
La minera también reveló que la segunda etapa del proyecto Jansen comenzará a producir en 2031, dos años después de lo previsto. El analista de BMO, Alexander Pearce, afirmó que el retraso de esta expansión clave, destinada a duplicar la capacidad de producción y aumentar la rentabilidad, probablemente benefició los precios de la potasa. Advirtió que también podría aumentar la presión sobre la inversión total en capital del proyecto.
BHP ha pausado la inversión planificada de 4.900 millones de dólares en la segunda etapa y ha retirado su estimación de costos, a la espera de estudios más profundos.
El retraso se debe a lo que BHP describió como el “potencial de suministro adicional de potasa” que llegará al mercado en el mediano plazo, así como a una revisión periódica de la secuencia de proyectos de capital bajo su marco de inversión.
La potasa, utilizada en fertilizantes y nutrientes para cultivos, es fundamental para la estrategia de diversificación a largo plazo de BHP. La compañía prevé un aumento de la demanda mundial junto con el crecimiento demográfico y la presión para mejorar la producción agrícola, dada la limitada oferta de tierras.
M&D con información de Mining.com.