Desde el ministerio Obras Públicas chileno, un organismo central que tiene más poder político y económico que cualquiera de las autoridades de Coquimbo en el vecino país, admitieron que al crédito le dieron de baja en julio de 2019 y admitió que esa decisión si bien no se comunicó por canales oficiales a la Argentina y a la región involucrada, era “pública”.
Las autoridades chilenas resaltaron que el financiamiento de 1500 millones de dólares para el túnel de Agua Negra “no era relevante”.
El anuncio de la falta de interés de las autoridades centrales chilenas golpeó fuerte al gobierno de San Juan que deberá reordenar toda la planificación sobre una de las obras más emblemáticas para el crecimiento y el desarrollo de San Juan.
Repercusiones en Chile
Enorme revuelo causaron las declaraciones del embajador de Argentina en Chile, Rafael Bielsa, quien afirmó que el crédito del Banco Interamericano de Desarrollo, BID, otorgado para la concreción del Túnel Agua Negra, fue desechado por Chile y que esa decisión no fue informada al país ni a la región chilena.
Desde el poderoso Ministerio de Obras Públicas chileno, en tanto, el subsecretario del ramo, Cristóbal Leturia, respondió que la información mencionada por el diplomático siempre fue pública y que, a su vez, “no es relevante” para el proyecto.
Grave decisión
En Chile ven a la decisión como “un tremendo retroceso” no sólo, para la concreción de la megaobra, sino además porque inevitablemente, terminará dañando las relaciones de amistad y confianza con la República Argentina, y de paso, se perjudica a la región por una decisión centralista.
Justamente sobre este punto, la presidenta del Consejo Regional, Adriana Peñafiel, señaló que si bien, aún no cuentan con una información oficial por parte del gobierno, esta decisión “nos parece que afecta de una manera gravitante en lo que es una aspiración muy sentida de la comunidad regional como es la construcción del túnel de Agua Negra”.
Por su gravedad, Peñafiel aseguró que este tema deberá ser analizado al interior del consejo durante la próxima semana, con el fin de “tomar acciones y ver las gestiones que tendremos que hacer ante las autoridades centrales con la finalidad de que se nos informe, y al mismo tiempo, presentar el sentir de la comunidad regional”, afirmó.
Por su parte, desde el mundo parlamentario de la zona también hubo reacciones.
Sin voluntad
El diputado Matías Walker apuntó sus dardos directamente al Presidente Sebastián Piñera, afirmando que éste, “le ha hecho mucho daño a la Región de Coquimbo”.
“Nunca hubo real voluntad de este gobierno por avanzar en el proyecto, siempre hubo dudas respecto del monto de la inversión, aun cuando estuviera aprobado un préstamo por parte del BID. Lo lamento mucho, porque ya había iniciado el proceso de licitación internacional con los principales consorcios en materia de construcción a nivel del hemisferio”, señaló.
En tanto, el senador Jorge Pizarro, quien hace unos días atrás, cuando comenzaron a surgir los primeros trascendidos que indicaban que Chile había renunciado al crédito del BID, envió un oficio dirigido al ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, aseguró que esta decisión es “de la máxima gravedad”, pues se hace de manera inconsulta con la región y con la propia comisión binacional constituida sobre la base del actual Tratado de Integración y Cooperación de Maipú, del año 2009.
“Este gobierno desde el inicio, se caracterizó por dilatar o derechamente no darles continuidad a proyectos importantísimos para la región, que, además, tiene implicancias en la relación bilateral con Argentina. Eso es limitar el futuro de la región y lo que es más grave, es la forma clandestina de tomar decisiones”, aseguró Pizarro.
Balde de agua fría
Quien también entró al debate fue el ex intendente de la región durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet, Claudio Ibáñez, quien señaló que las declaraciones del embajador Bielsa “son un verdadero balde de agua fría”.
Para Ibáñez, el hecho de que Chile haya tomado esta decisión sin consultar a su contraparte, es complejo, porque aquí se denota un problema dice, “de dialogo, de relaciones internacionales, y con las promesas planteadas por ambas naciones”.
Junto con destacar el fuerte avance que el proyecto tuvo durante la segunda administración Bachelet, el ex intendente salió al paso también con algunas cifras sobre el financiamiento de la megaobra.
“Argentina coloca el 72% de los 1.500 millones de dólares que implica sacar adelante este proyecto de inversión, mientras que Chile pone aporta con apenas el 28%, pago que, además, no se cancela en un año, sino que en al menos 10, periodo en el que incluso podría llegarse a una negociación”.
Es más. La ex autoridad explicó que Argentina, ante las aprensiones de Chile, se mostró dispuesta a financiar aquellos montos que sobrepasaran el presupuesto original de la obra.
“Entonces”, dice, “teniendo claras las reglas del financiamiento, que Chile se eche para atrás revela que no hay ninguna voluntad política para concretar el proyecto. Al final, no se la juegan por la región, que es el resultado final de todo esto. No hubo un esfuerzo, no hubo interés, tampoco hubo voluntad desde el principio porque este es un trabajo que lleva más de 20 años”, subraya.
Renuncia al crédito fue en 2019
Ante la avalancha transversal de críticas al gobierno por rechazar el préstamo del BID para el Túnel de Agua Negra, Diario El Día, conversó en exclusiva con el subsecretario de Obras Públicas, Cristóbal Leturia, quien aseguró que lo dicho por el embajador Rafael Bielsa, siempre ha sido de conocimiento público y que la renuncia al crédito no es relevante del proyecto en sí.
-El embajador de Argentina en Chile, Rafael Bielsa, aseguró que Chile había renunciado al crédito del BID sin avisarle a la República Argentina. ¿Cuál es la aclaración que el MOP tiene que hacer respecto a este tema?
“Primero que todo me gustaría aclarar que hay un compromiso profundo para que la provincia de la San Juan y la región de Coquimbo tengan una conexión. Dicho esto, la estructura de la solución en sí, si es el túnel de Agua Negra o si es algo parecido o algo mixto, es una respuesta de ingeniería, no es una respuesta política. Sabemos que el paso de Agua Negra es uno de los pasos de mayor altura de todo Chile, es de altísima complejidad por la morfología de las montañas, estamos en plena cordillera de los Andes, y los problemas geológicos de la misma cordillera hacen que la solución deba ser tomada por un profundo estudio de ingeniería. Pero en lo que nosotros sí estamos comprometidos es que exista un paso, independiente de cual sea esta solución, y que, por cierto, y es lo que hemos dicho siempre, ese compromiso jamás ha dejado de estar arriba de la mesa. Ahora, esto (los dichos del embajador) se plantean como si fuera una novedad, pero es una cuestión muy antigua. Efectivamente, Chile no tenía la necesidad de tener este crédito, y por lo mismo, el año pasado, por ahí por julio, se dejó de tomarlo, porque el hecho de que el túnel se vaya a construir en varios años más, tener hoy día el crédito implicaba que nosotros tuviésemos que pagar intereses por su no desembolso. Eso es lo que se quería evitar. Y que, por cierto, es lo mismo que hizo Argentina cuando, producto de los problemas que hay hoy día por la crisis del Covid, pidió que todos los créditos que estén vigentes también puedan ser redestinados para combatir el virus. A lo que voy, es que no solo no es ninguna novedad, sino que no tiene nada que ver con las decisiones que tenemos al respecto con la conexión entre San Juan y Coquimbo, que es seguir en la búsqueda de una solución. Esta es una decisión absolutamente financiera que sucedió hace más de un año y que no tiene ninguna implicancia en la voluntad política de construir una conexión entre San Juan y Coquimbo”.
-Pero entonces ¿por qué esto no fue avisado al embajador en su momento por parte del Estado de Chile?
“Lo desconozco. Esta información siempre ha sido pública. Esto sucedió hace más un año y fue una decisión solamente administrativa, de cómo administrar los pasivos contingentes del Estado de Chile y no tiene ninguna implicancia en nuestra decisión de fondo de conectar la provincia de San Juan con la región de Coquimbo”.
-Sobre ese punto, llama la atención que esa noticia se sepa el día de hoy, tanto por Argentina como por representantes regionales.
“Como le digo, esta era información pública. No sé si la conocían o no, porque la verdad es que no es relevante, es una decisión administrativa que tiene que ver con cómo el Estado administra sus pasivos. Entonces es una información que está arriba de la mesa hace mucho tiempo, hace más de un año, y si en su momento no se consideró relevante, puede tener que ver con que no implica una pérdida del compromiso que tiene el Estado de Chile con construir un paso entre la provincia de San Juan y la región de Coquimbo”.
-Pero esta decisión entonces, ¿no fue transmitida en su momento a la República Argentina?
“Fue trasmitida al Banco Interamericano de Desarrollo que es nuestra contraparte, y desde ese momento pasó a ser información pública y disponible para todos”.
-En una entrevista a un medio regional, el ministro de infraestructura de San Juan, Julio Ortiz Andino, señaló que Chile “no tiene la decisión política de integrarse con Argentina”. ¿Es así?
“Nosotros creemos que es muy importante poder conectar la provincia de San Juan con la región de Coquimbo, y estamos buscando la mejor alternativa para que eso suceda”.
-Pero entonces ¿qué va a pasar con el proyecto del túnel Agua Negra en sí? Ud. dice que se están buscando todas las alternativas posibles, pero ¿qué va a pasar con este proyecto en específico desde ahora?
“Es un proyecto de alta complejidad de ingeniería, es un túnel por las entrañas de la cordillera de los Andes, tiene características geológicas y morfológicas de altísima complejidad, y por lo mismo, un proyecto de tal complejidad nos obliga a analizar alternativas. Este proyecto es una de las alternativas, y al analizar otras posibles, evaluaremos si esa es la mejor opción. Este proyecto que hay hoy día, con todas sus complejidades, puede que igual sea la mejor opción, o que las alternativas sean más complejas que esas. O a lo mejor no, pero creo que eso no es lo relevante, sino tener una conexión con la provincia de San Juan y la región de Coquimbo, y por eso que se están buscando alternativas para ver cuál es la mejor solución ingenieril para realizar esta conexión”.
-¿Se han comunicado con las autoridades trasandinas para aclarar este tema?
“Yo me junté con el embajador Bielsa hace algunas semanas. Así que tenemos una comunicación fluida”.
-Pero el embajador afirmó que intentó varias veces obtener una respuesta por parte del MOP y después de muchos intentos, no lo consiguió.
“Bueno, esto mismo que le estoy comentando se lo comenté a él, y no solamente a él sino que es algo que el Ministerio de Obras Públicas lo ha dicho públicamente muchas veces. Lo hemos dicho en distintas entrevistas, en una conversación contigo hace un tiempo atrás conversamos bajo estos mismos términos. Entonces nosotros hemos siempre planteado las cosas como son y creo que es importante entender que existe un compromiso de conectar la provincia de San Juan con la región de Coquimbo, y que un proyecto de ese nivel de complejidad implica necesariamente tener alternativas para ver cuál es la mejor. Tenemos la obligación de estudiar la mejor alternativa de ingeniería para ser una obra de este nivel de dificultad que sería, por cierto, el túnel más complejo que se ha hecho atravesando la cordillera de los Andes”.
El Día/ Minería & Desarrollo