En su discurso de asunción, el presidente panameño José Raúl Mulino afirmó que ordenará una «estricta» auditoría ambiental en Cobre Panamá de la canadiense First Quantum. Además, señaló que respetará el pedido del pueblo de que la minería no se desarrolle en Panamá.
Mulino declaró que una de las opciones frente al tema de la mina es abrirla temporalmente para cerrarla, dado el elevado costo de su mantenimiento y porque en el lugar se encuentra 120.000 toneladas de mineral retenidas.
La operación de la mina representaba cerca del 5 % del producto interno bruto (PIB) y el 75 % de las exportaciones del país centroamericano.
La Corte Suprema de Justicia (CSJ) declaró a finales de noviembre pasado inconstitucional el contrato de concesión de la mina, en medio de las mayores protestas callejeras en décadas en el país en contra de la minería y de otros problemas nacionales.
El yacimiento comenzó a exportar en 2019 y en 2022 llegó a representar el 2 % de la producción mundial de cobre de acuerdo con los datos aportados a EFE por el Grupo Internacional de Estudio del Cobre (ICSG, por sus siglas en inglés).
Mulino dijo este lunes que ordenará «una estricta auditoría ambiental de la mina, con los mejores expertos internacionales, para que el país conozca la verdad sobre el estado del lugar, sus alrededores, ríos, fauna y flora, y los posibles peligros que representa su situación actual al ambiente, estando abierta o cerrada«.
«Panamá escogerá la empresa de auditoría, la cual no tendrá ningún costo para el Estado. El plan de abrir para cerrar de forma definitiva, segura y positiva para nuestro país, dependerá del resultado de ese estudio ambiental», afirmó el gobernante.
Mulino dejó claro que «hay que respetar las leyes, el fallo de la Corte Suprema de Justicia, y el pedido del pueblo de que la minería no se desarrolle en Panamá.
Pero «bajo las condiciones actuales ese lugar representa un desastre ambiental en potencia que debemos evitar». El gobierno saliente se fue «dejándonos bombas con las mechas encendidas. No hacer nada no es una opción responsable», sostuvo.
El Gobierno de Laurentino Cortizo (2019-2024) aprobó en febrero pasado una estrategia para el cierre ordenado y definitivo de la mina, un proceso con costo de ejecución de entre 7 y 9 años de entre 800 y 1.000 millones de dólares, según los datos oficiales.
First Quantum ya inició un proceso de arbitraje internacional ante una corte con sede en Miami (EE.UU.), por 20.000 millones de dólares según datos de prensa, y ha mostrado su intención de iniciar otros en base a tratados comerciales con Canadá y Corea del Sur.
M&D con información de EFE.