La flamante secretaria de Minería y Energía de la Provincia, Flavia Royón, destacó que al asumir en el área se encontró con que «hay diversos proyectos en progreso, más de 100 proyectos en fase de exploración, un proyecto metalífero que acaba de empezar su fase productiva y tiene una proyección de más de una década».
«En materia de litio tenemos importantes inversiones en proyectos en distintas etapas y con innovaciones de tecnología, que están desarrollando sus plantas piloto y probando su tecnología», resaltó.
Con una trayectoria reconocida en otros campos de la economía provincial, Royón indicó que al aceptar el desafío de continuar con la labor que se viene desarrollando en materia de minería en la Provincia se planteó «un rol de gestión y de atracción de inversiones».
«Me he preparado en minería, sumado a mi preparación en gestión, porque personalmente creo en este sector como el que puede marcar el futuro de nuestra provincia», indicó, y agregó que «en cada rol que me tocó desempeñar he estado comprometida en el crecimiento de la provincia, aportando desde lo privado y ahora desde lo público».
Royón manifestó que tiene «la misma convicción y agradezco la confianza otorgada por el gobernador Gustavo Sáenz y el ministro (de Producción) Martín de Ríos de conferirme una función tan importante como dirigir la Secretaría de Minería y Energía y coadyuvar responsablemente a la consecución de actividades que son y serán la base del crecimiento económico de Salta».
Luego de haber transitado por instituciones como la Cámara de Comercio Exterior o la Sociedad Rural Salteña, Royón considera que «la minería es la gran sorpresa, ya que en los últimos años se ha visto desplegar las alas de proyectos no metalíferos en respuesta a la demanda mundial del litio».
«Otros sectores están mirando a la minería como una fuente de nuevos proyectos tecnológicos, industriales, comerciales y de servicios que puedan apalancar el desarrollo minero, al tiempo que se beneficien de este», explicó.
Consultada sobre la clave para terminar de consolidar el desarrollo de la minería en Salta, Royón no dudó en afirmar que es la previsibilidad: «La minería, a diferencia de otras actividades más previsibles, presupone tiempos de desarrollo largos, la exploración a veces puede llevar más de una década, como lo ha sido para el proyecto Lindero, que por casi 18 años estuvo en fase explorativa. El punto de inflexión se da cuando logra captar inversores dispuestos a profundizar y avanzar a una fase productiva». Y agregó: «Si adoptamos políticas que dan certidumbre a los inversores, como la seguridad jurídica y las reglas claras en materia impositiva, estamos abonando un terreno para futuras inversiones. La clave está en hacer las cosas bien, siempre nos están mirando y evaluando».
El Tribuno/ Minería & Desarrollo.