La llegada de Sergio Massa al Ministerio de Economía abre la posibilidad de que algunos empresarios argentinos se sumen en forma decidida a la industria minera. El precio de los metales y los activos argentinos (oro, plata, cobre, litio) vienen seduciendo desde hace meses y los insta a poner un pie en esta actividad que está cargada de riesgos en la etapa de exploración.
Por eso no sorprendió que ayer se mencionara la posibilidad de que por primera vez aparezca una “burguesía minera argentina” -en sociedad con las multinacionales que ya están en el país- para robustecer la Licencia Social en el país, tal como se quería introducir o explicar en la justificación de estos nuevos jugadores.
En ese sentido se habla del interés y padrinazgo de las nuevas autoridades del palacio de Economía de la Nación para que se formen “UTEs” (Unión Transitoria de Empresas) entre empresas extranjeras junto a Marcelo Mindlin de Pampa Energía, a Francisco de Narváez, Daniel Vila y José Luis Manzano del Grupo América, lo mismo que al grupo Eskenazi con presencia bancaria y financiera en varias provincias, pero por sobre todo en San Juan, líder del desarrollo de la minería argentina.
Hasta hoy, solo Elsztain y Eurnekian, dos de los más importantes del país, eran los únicos que habían decidido invertir en minería y por eso hace unas semanas dieron a conocer públicamente que firmaron un contrato de Joint Venture entre Austral Gold y Mexplort (subsidiaria de Corporación América International) para desarrollar el proyecto sanjuanino El Jagüelito ubicado en Iglesia.
Minería & Desarrollo.