En un mensaje por el Día de la Tierra, el arzobispo de San Juan y secretario general del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), monseñor Jorge Lozano, recordó que “nuestra madre, nuestra hermana, la Tierra, es un ser vivo con el cual nos vinculamos, nos relacionamos, sea de esta manera: familiar, o a veces corremos el riesgo de un vínculo simplemente instrumental, económico, de búsqueda de riquezas sin tener en cuenta esta vitalidad que la tierra tiene”.
Por eso, explicó, “es muy importante que tengamos en cuenta el modo en que tratamos el agua, la tierra, la vegetación; el modo en el que promovemos o no la biodiversidad presente en el mundo, que con su riqueza nos sostiene a todos, como dice el papa Francisco en su encíclica Laudato si’”.
El arzobispo sanjuanino sostuvo que es importante que se reflexione sobre “el modo en que contaminamos el agua, cómo extraemos las riquezas que contienen los mares y océanos, a veces en una actitud de depredación; el modo en el que cuidamos el aire que todos respiramos; bienes que no son solo para nosotros sino para toda la humanidad”.
“Estamos con una consigna, invertir en la Tierra. Invertir significa promover actitudes en la búsqueda de energías limpias, evitando que los combustibles fósiles sean el único formato que tengamos de energía”.
Monseñor Lozano animó a una conversión, a un cambio de actitud, es decir “buscar en nuestra vida, gestos de vida más amigables con el planeta, con la creación, con los pobres” y revisar el vínculo con Dios y su obra creadora.
“Los invito a reflexionar, a cambiar nuestra vida y cuidar, como nos dice Francisco, escuchando el clamor de los pobres y el gemido de la Tierra», concluyó.
Minería & Desarrollo con información de Agencia Informativa Católica Argentina.
