La máxima autoridad del grupo Lundin en la Argentina confirmó que están a la espera de la Declaración de Impacto Ambiental de su proyecto (DIA) Josemaría y que para invertir quieren un compromiso firmado de la Nación a que les garantice “por escrito” determinados beneficios económicos con los que hoy no cuentan.
Vitaller confirmó así que las negociaciones con el Ministerio de Economía de la Nación, el ministerio de Desarrollo Productivo de la Naciób, el Banco Central de la República Argentina y de la Secretaría de Minería de la Nación, no están avanzando con los tiempos que quiere la empresa.
Básicamente lo que reclama Vitaller y Josemaría es las mismas condiciones que venimos destacando desde Minería & Desarrollo para todos los proyectos mineros en la Argentina:
- Libre acceso al mercado cambiario, “en el que se ha avanzado con el Gobierno nacional porque sacaron un decreto en el 2020 que sirvió para mejorar las condiciones. Todavía falta reglamentarlo, pero va avanzando.
- Otro tema que queremos que se mejore es la devolución del IVA durante la construcción. “Estimamos que el monto va a estar en el orden de los 700 millones de dólares y lo cierto es que esa devolución no se hace en tiempo y forma, se dilata en el tiempo, lo devuelven dos años después, en pesos y cuando se hacen cuentas recuperaste muchísimo menos. Pero si nos van devolviendo esa plata mientras vamos construyendo la podemos ir usando, es decir que está dentro de la estructura financiera”.
- El tercer punto es el tema de las retenciones a las exportaciones. “En esa cuestión fuimos con una propuesta más asociada al valor del mineral porque hoy es un número fijo y la verdad es que había que analizarlo porque en la forma en que ahora está presentado afecta muchísimo, es regresivo. Sabemos que hay que hacerlo, pero quisiéramos estructurarlo de una manera diferente para que sea más positivo dentro de la estructura financiera de la compañía”.
- Queremos que con la Nación haya un compromiso escrito. Acá en la Argentina no existe esta figura, pero estamos viendo cómo lo podemos hacer, es algo que tienen México, Perú, Colombia y Chile, que es un documento, un acuerdo o un contrato que se firma entre la compañía y el Estado Nacional. Allí la compañía se compromete a traer 4.100 millones, cumplir con el compre local, entre otras cuestiones, y el Estado se compromete a mantener las condiciones de mercado, la devolución del IVA y se firma. Eso es lo que le da cierta seguridad al inversor. Esto es porque Argentina afuera no es un lugar donde la gente dice «vamos a ir a invertir» y eso es un poco lo que estamos buscando.
Ese ultimo punto es tal vez el más cuestionado ya que se trata de una garantía que ningún gobierno en el mundo estaría dispuesto a cumplir en este momento por la sencilla razón de que en tiempos de pandemia, lo único seguro en muchos países es que se está incrementando la carga tributaria a todas las empresas, en especial las multinacionales que están alcanzado precios récords para los metales.
A esto se agrega que un documento de ese tipo podría requerir acuerdo legislativo nacional teniendo en cuenta la vida útil de Josemaría es de 19 años lo que involucraría a diferentes administraciones. Una condición que si se encara por ese lado asegura un solo resultado: el fracaso.
De todas formas, lo que pide el minero sanjuanino no es algo extraño a las autoridades nacionales: Vaca Muerta tiene muchos de los beneficios y exenciones que reclama Lundin como inversor.
-¿Son condiciones que se pueden negociar, se tienen que dar sí o sí para avanzar?, se le pregunto.
-Se pueden negociar, porque siempre hay que buscan un equilibrio, pero son condiciones que se tienen que dar, porque en caso contrario el mercado no se va a sentir seguro. Esto es como cuando se hipoteca la casa, el primero que cobra es el banco, y acá los bancos, los fondos, van a prestar 4.100 millones de dólares, pero te los van a dar si ellos los reciben primero. Son como condiciones básicas para el préstamo.
De acuerdo con lo que desde Minería & Desarrollo preguntamos a varios analistas de mercado hay un punto no menor y es que esta discusión pone sobre la mesa si Lundin tiene o no la plata para hacer la inversión ya que se pone como excusa y condicionante para la inversión a ítems que se saben hace más de 3 años y son los desafíos que tienen todas las empresas que quieran invertir en la Argentina.
Sobre esto Vitaller aclaró: “La realidad es que la secuencia lógica indica que primero se obtienen los permisos y las cuestiones de las que estamos hablando y se sale a mercado a buscar financiamiento. El Grupo Lundin tiene un historial de buenos negocios porque hizo minas, compró minas, desarrolló proyectos, hay un cierto prestigio que permite acceder a ese dinero. Es como que el dinero estaría, pero se tienen que dar algunas condiciones”.
Acuerdos provinciales
Las declaraciones de Vitaller se dieron en el marco de una entrevista que el periodista Claudio Leiva del diario de Cuyo le realizó al funcionario en la que adelantó que los acuerdos que buscan con las autoridades nacionales ya se están dando con las locales, aunque no precisó cuáles eran.
“Ya establecimos y acordamos condiciones entre la compañía y el Gobierno, que están habladas. Tuvimos por ejemplo encuentros con la ministra de Hacienda, el ministro de Obras Públicas, el de Minería, el Asesor Letrado”, precisó.
Con esta declaración se abren pedidos de informes en la Legislatura provincial para conocer algún tipo de detalle de esos acuerdos.
Camino de acceso
Uno de los datos que arrojó la entrevista que se le hizo a Alfredo Vitaller es que el camino de acceso que hoy tiene Josemaría por la Rioja se va a mantener y eso puede activar muchas más acciones antimineras en esa provincia, lo mismo que se le exija a la empresa un estudio de impacto ambiental propio y por autoridades de otra jurisdicción por pasar por ese lugar y muy cercano al glaciar El Potro.
“La realidad es que por una cuestión de logística y provincial decidimos hacer el nuevo camino por San Juan, pero la idea es que a lo largo de la vida útil de la mina tengamos los dos caminos, uno principal, el nuevo, pero con 2.000 personas en el proyecto no podemos quedarnos con una sola salida. Por eso a este camino no lo vamos a abandonar, sino que lo vamos a mantener porque si ocurre una emergencia hay otra opción.
Tiempos y Empleos
Vitaller adelantó que la empresa cuando cuente con el financiamiento piensa adelantar los tiempos de la construcción.
“Calculamos que, para el pico de la construcción, y cuando antes hablábamos de 5.000 personas, en 4 años, ahora estamos trabajando en achicar los tiempos a 3 años y medio y para hacerlo estamos hablando de la necesidad de tener entre 8.000 a 10.000 personas trabajando en el proyecto. Será progresivo, que será aproximadamente en marzo del 2023”, dijo para finalizar al Diario de Cuyo.
Minería & Desarrollo con información del Diario de Cuyo