Así lo explicaron, en su intervención en el Primer Congreso Internacional del Cobre realizado en San Juan, directivos de la empresa Caleras San Juan.
Para el mercado local, los profesionales, estimaron un aumento de la demanda a mediano plazo, en San Juan, de un 32 por ciento. Al efecto, Josemaría, Los Azules, Pachón y Altar requerirán 360 mil toneladas de Cal por año, en estado de régimen.
Para responder a la demanda futura, informaron, la empresa ha incorporado tres hornos suizos de alta eficiencia térmica, rendimiento y calidad superlativa, a los que se agregará un cuarto el segundo semestre de 2025 para contar con una capacidad de producción de 600 mil toneladas anuales.
“La cadena de valor de la Cal tiene una elevada incidencia en los procesos de recuperación de cobre. Sumada a la alta calidad, mejora la producción de las plantas, disminuye el consumo generando ahorros y tiene un menor impacto ambiental”, señalaron el Gerente de Operaciones, Germán Cabanay y el Gerente de Innovación y Desarrollo, Augusto Durante.
Los profesionales informaron los usos de la Cal en la minería metalífera y relataron cómo el cambio del tipo de cal en una minera ubicada en Chile generó un ahorro insumo de 20% aumentando la recuperación de la mina en 500 toneladas día adicionales. Este aumento de la producción generó US$ 268 millones anuales utilizando cales de alta reactividad.
A partir de esta experiencia y seguimiento en toda la cadena de producción, CSJ apunta a la calidad de sus productos para ganar espacios en el mercado del país vecino que demandará más de 700 mil toneladas de cal adicionales al terminar la presente década.
En los últimos años, la industria calera se ha transformado y exhibe una constante evolución tecnológica contemplándose que la producción en hornos de alta tecnología llegue en 2030 a un 83 por ciento, esto es, un millón ochocientos veinte y cinco mil toneladas en detrimento de los antiguos sistemas de producción de una cuba y lecho mixto. Esta transformación, disminuirá la huella de carbono.
Un punto relevante durante la charla apuntó a la infraestructura de caminos. Se resaltó la necesidad de contar con rutas que acorten las distancias a los mercados externos con la finalidad de mejorar la competitividad, en particular, la ruta 153 que estando en operaciones permitiría disminuir los costos logísticos, fletes que en oportunidades superan el valor del producto. Esta ruta ahorraría más de 100 km acortando la distancia desde Los Berros hasta los depósitos de CSJ ubicados en Santiago de Chile, en un 35 por ciento, lo que favorecería a todas las exportaciones del país.
En tanto, los caminos a los principales proyectos locales mineros, ubicados en la alta montaña, con distancias superiores a los 200 km, no están preparados y deberían habilitarse en tiempo y forma para que estén en condiciones de ser utilizados.
El Primer Congreso Internacional del Cobre celebrado en San Juan coincidió con un nuevo ciclo de grandes inversiones mineras en la región. Este ciclo virtuoso, incorpora al país con proyectos que suman más de 20 mil millones de dólares. Datos recientes del Portafolio de Proyectos de Cobre en Latinoamérica en estudio, aportados por Plusmining, indican que Argentina ocupa el tercer lugar como país receptor de grandes inversiones mineras con un 14 por ciento de participación.