Ya son varias las organizaciones sindicales y profesionales que están objetando los planteos de algunas empresas de buscar expertos o trabajadores extranjeros para el desarrollo de proyectos mineros en San Juan.
Lo que irritó a la dirigencia local es lo que informó el proyecto Vicuña (Lundin-BHP) en su último informe técnico -enviado a inversores y accionistas- por el que confirmó que confirmó que no descarta contratar trabajadores y profesionales chilenos para sus proyectos Filo del Sol y Josemaría, ambos ubicados en la provincia argentina de San Juan.
En este caso desde CADIM -el Colegio Argentino de Ingenieros en Minas- objetan es el desparpajo y la falta de compromiso del operador, en este caso las empresas Lundin y BHP, de informar que necesita profesionales chilenos “pero se desconoce cualquier intención de formarlos en San Juan o en Argentina, o de indicar cuáles son las especialidades para verificar si existen o no en el país”, dijeron a M&D.
Completamente legal
La discusión pone en el tapete el tratado de integración minera entre Argentina y Chile, que prevé de manera racional y sobre todo legal, que los operadores de proyectos mineros busquen a ambos lados de la cordillera, a los mejores profesionales para el desarrollo de los mismos.
Lo que para los ingenieros de minas de Argentina no tiene explicación es que a años de la construcción del desarrollo del proyecto Vicuña, por ejemplo, se acepte que estudia tomar mano de obra extranjera, siendo que se trata de minas que se desarrollarán 100% en Argentina, evitando compromisos de desarrollo en las comunidades de Iglesia, Jáchal o San Juan, por ejemplo.
Lo que dice CADIM
Desde hace unos días hemos venido escuchando o leyendo declaraciones de algunos empresarios manifestando la posibilidad que, para las futuras actividades mineras el personal podría proceder de Chile, dada la experiencia de ese país en la minería del cobre.
Desde el Colegio Argentino de Ingenieros de Minas observamos con profunda preocupación estas declaraciones ya que consideramos que, de concretarse, se estaría actuando en detrimento de la contratación de mano de obra local, que con el paso del tiempo ha ganado experiencia en minería.
Así mismo, se hace necesario continuar capacitando a más personas ya que las posibilidades laborales deben privilegiar a los sanjuaninos en primer lugar.
En cuanto a los profesionales, no es la primera vez que el colegio se expresa, pues nos preocupa que continúen ejerciendo profesionales extranjeros fuera de los marcos legales existentes, con el riesgo que eso significa especialmente cuando esos profesionales desconocen aspectos sociales, legales y ambientales de nuestro país.
Los ingenieros de minas argentinos hemos demostrado ser capaces de desarrollar grandes proyectos mineros metalíferos en nuestro país, y muchos colegas han alcanzado cargos gerenciales no solo en operaciones de Argentina sino también de otros países con larga tradición minera.
También es noticia que la actividad minera cobra relevancia en las contribuciones a las exportaciones, no solo a nivel provincial sino a nivel nacional, en conjunto con otras grandes actividades económicas del país, sin embargo, esto contrasta notablemente con la gestión de la matricula profesional.
Desde hace casi 5 años estamos bregando sin éxito por la sanción de una ley que nos permita convertirnos en ente regulador de matrícula profesional en aras de defender los intereses de nuestros asociados, pero también para proteger la correcta explotación de los recursos minerales que son de todos los sanjuaninos.
Minería & Desarrollo
