Un informe de Fitch sobre el desarrollo de los proyectos de litio indica que esperan que la evaluación de las comunidades se incremente “y se convierta en un no negociable» a partir de los altos consumos de agua que llevarán a mayores innovaciones tecnológicas.
La demanda de litio está posicionada para aumentar significativamente en la próxima década, a medida que se acelere la transición global a una economía verde y tecnológica.
En ese sentido, expertos proyectan que el Triángulo del Litio, conformado por Chile, Argentina y Bolivia, tomará protagonismo en la producción de este elemento, ya que alberga más del 50% del suministro a nivel mundial.
Ante esta situación, la naturaleza controvertida de la sostenibilidad de las operaciones estará a la vanguardia de la atención, por ello, un informe de Fitch Solutions sobre la sostenibilidad en la extracción del litio, estima que “la presión de los gobiernos y el aumento de la inversión en medio ambiente, social y de gobierno corporativo (ESG) motivarán a las empresas a alterar las técnicas existentes de extracción de litio”.
Asimismo, en el documento se destaca que para el sector de los metales y la minería en su conjunto, tanto los criterios de inversión relacionados con los ESG, como una regulación ambiental más estricta, están desempeñando un papel cada vez más importante en el desarrollo de nuevos proyectos.
El papel del agua
El documento adelanta que la extracción de litio de las salmueras será objeto de un escrutinio cada vez mayor en los próximos años, ya que la extracción dentro de las salinas requiere aproximadamente 2 millones de litros de agua por tonelada de litio extraída y también presenta una amenaza de contaminación de los suministros locales de agua.
Asimismo, dará lugar a un riesgo persistente de malestar social y a un riesgo creciente de oposición a las operaciones de litio y a nuevos proyectos.
Además, las grandes piscinas de evaporación, que generalmente permanecen durante más de un año, tienen el potencial de filtrar productos químicos tóxicos y contaminar masas de agua.
“Durante el último año hemos observado un repunte particularmente fuerte en la oposición comunitaria a los proyectos de litio a base de salmuera en América Latina.
Una prolongada sequía en Chile ha supuesto una presión considerable sobre las capas freáticas de las zonas menos ricas en agua, lo que ha significado un mayor escrutinio de los proyectos de salmuera de litio intensivos en agua, que a menudo se encuentran en lugares similares.
El desierto de Atacama en Chile alberga importantes proyectos de litio desarrollados por los dos principales productores de litio del país, Albemarle y SQM, que han dado lugar a quejas sobre el impacto en las capas freáticas locales”, se explica en el informe.
¿Qué recomienda Fitch Solutions?
“Esperamos que la consideración de las comunidades locales se convierta en un no negociable en los desarrollos de litio a medio y largo plazo, a medida que se endurezcan los requisitos de ESG y a medida que los grupos de oposición se coordinen más en la resistencia a la exploración y el desarrollo no deseados”, señalan expertos y expertas de Fitch Solutions.
En cuanto a las perspectivas del futuro, estas apuntan a la inversión en prácticas sostenibles para crecer.
Se considera necesario que las empresas posicionadas a lo largo de la cadena de suministro de baterías seguirán invirtiendo en investigación y tecnología para reducir el impacto ambiental de la extracción de litio.
En ese contexto, se espera que las técnicas de extracción de litio geotérmico aumenten en popularidad entre los consumidores occidentales.
“La extracción geotérmica de litio tiene una huella de carbono mucho menor que los métodos de extracción de roca dura y salmuera, así como un menor uso de agua”, se explica en el artículo.
Minería & Desarrollo/Reporte Minero | Fitch