El nuevo director de Minería en Mendoza, Jerónimo Shantal asumirá con el objetivo de reformar la forma en que funciona la Dirección de Minería de la vecina provincia. Asegura que es necesario para agilizar proceso y aprovechar el potencial de Mendoza.
“No tenemos que dejar que la leche se pudra dentro de la vaca…”, dijo el nuevo funcionario. “Estamos pasando la oportunidad del cobre, el cobre es un mineral necesario para enfrentar la transición energética que el mundo reclama. Esa oportunidad Mendoza la tiene, no la podemos desaprovechar más. La oportunidad es hoy y las condiciones técnicas, académicas, profesionales y logísticas Mendoza las tiene. Lo que necesitamos es agilizar nuestros papeles, agilizar los procedimientos, que es uno de los temas importantes a resolver, y todo siempre dentro de la sustentabilidad y la minería verde”, recalcó.
En una entrevista con los colegas de Memo, explicó por qué decidió asumir este desafío y los cambios que espera aplicar con la finalidad de atraer inversiones.
Shantal es un abogado conocido en el sector minero. Estuvo en el sector privado y llegó al sector público a través de PRC e Impulsa Mendoza S.A. El objetivo específico del nuevo director será cambiar la forma en que actúa la dirección y la forma en que se trabajan muchos aspectos técnicos-jurídicos al interior del organismo.
-¿Qué significa esta nueva etapa en la Dirección de Minería?
-Una de las principales propuestas de Alfredo Cornejo en la plataforma de Cambia Mendoza era desarrollar los recursos minerales, principalmente el cobre. También lo mencionó en la Asamblea Legislativa cuando asumió y la elección de Jimena Latorre creo que es el combo perfecto para que me comprometiera con este nuevo desafío. Antes las minas se valoraban por sus reservas y ahora se valoran por las condiciones del expediente. Hoy necesitamos a alguien que conozca de los expedientes, de las normas mineras y ambientales. Creo que esa fue la razón por la cual se determinó nombrar a un profesional del derecho en esta función.
-¿Cómo ha sido la recepción del sector minero ante este nombramiento, especialmente los sectores más técnicos?
-He recibido saludos y buenos deseos de muchos sectores técnicos. Geólogos ingenieros. No hemos visto reflejada una crítica concreta. Nos conocemos hace muchos años. Posiblemente haya críticas, pero todo se puede dialogar. La Dirección de Minería cuenta con técnicos renombrados y la idea también es capacitar a los técnicos que existen e incorporar personas que estén a la altura de lo que está sucediendo en Mendoza y de lo que nosotros queremos que suceda. Estamos hablando del compromiso concreto que tiene PRC, con un nuevo accionista y un contrato específico. También estamos hablando de la etapa avanzada de exploración de Hierro Indio. Estamos pensando también en el inicio de las tareas de Cerro Amarillo y también los recientemente aprobados de la empresa Geomentales. Tenemos que estar a la altura de las circunstancias. El potencial que existe en esos sitios es enorme y tenemos que aprovechar esta ventana de oportunidad. No tenemos que dejar que la leche se pudra dentro de la vaca. Estamos pasando la oportunidad del cobre, el cobre es un mineral necesario para enfrentar la transición energética que el mundo reclama. Esa oportunidad Mendoza la tiene, no la podemos desaprovechar más. La oportunidad es hoy y las condiciones técnica, académicas, profesionales y logísticas Mendoza las tiene. Lo que necesitamos es agilizar nuestros papeles, agilizar los procedimientos, que es uno de los temas importantes a resolver, y todo siempre dentro de la sustentabilidad y la minería verde.
-¿Cuáles son los cambios que esperas aplicar en la Dirección de Minería?
-Los cambios van primero de la mano de un análisis legal, que hemos venido trabajando. Necesitamos un cambio. Desarrollamos un documento que se tituló como un plan de mejora o modernización de la Dirección Provincial de Minería. Eso incluye una reforma normativa. Un organigrama creado por ley hoy, no le va a servir a la autoridad minera dentro de 50 años, entonces estandarizar un organigrama en un momento concreto es en lo que no estamos de acuerdo. Por eso en la mayoría de las provincias de nuestro país eso se crea por el Poder Ejecutivo, obviamente con su Código de Procedimiento Minero. El de Mendoza hoy es el más antiguo y necesita un cambio. En eso estamos trabajando. Ese cambio va ir de la mano de una modificación estructural que nos va a poner a la altura de las circunstancias.
-¿Creés que cambió la percepción que tiene el ciudadano común sobre la minería?
-Estoy convencido que hay una percepción distinta. La discusión ya no pasa por minería sí o minería no. La comunidad en general tolera la actividad, ya entiende que es necesaria, que necesitamos que se desarrolle y, más aún, teniendo nuestros recursos. Necesita que le llegue la comunicación de que los controles existen y que entienda que puede confiar en los controles. Darle tranquilidad de que las técnicas de la actividad de exploración se hacen bajo estándares altamente capacitados y que la tecnología en la actualidad no es la que se utilizaba hace 50 años o 70 años, que es el tiempo que tiene nuestro Código de Procedimiento Minero. Por eso, hoy necesitamos adaptar ese código a la realidad que estamos teniendo y a la planificación estratégica que Mendoza ha definido para subirse al barco del cobre, el cual junto con el litio conforman el combo perfecto para salir a afrontar el cambio climático. Somos realistas de los procesos que conlleva la actividad minera, pero necesitamos recorrer los procesos propios de los proyectos. Ya venimos atrasados, porque al 2050 la humanidad va a tener que duplicar todo lo que ha extraído de cobre, entonces el desafío es enorme para la humanidad. Por eso nosotros estamos convencidos que tenemos que seguir en ese camino y desarrollar nuestros recursos naturales. Necesitamos explorar, porque en Mendoza tenemos una gran pecera que nos vemos en su interior. Sabemos que hay peces, pero necesitamos pescar. Necesitamos avanzar en exploración para luego transitar sus etapas que son de varios años.
-¿Existe voluntad política de todos los sectores para el desarrollo de la exploración minera?
-Estimo que si y espero que así sea. Si nuestros legisladores de alguna manera piensan en Mendoza y el futuro, teniendo en cuenta lo díficil que van a ser los próximos años en materia económica por el alto grado de pobreza que tenemos, no nos podemos dar el lujo de ser un país pobre con los recursos naturales que tenemos. Eso, pensando que tenemos una cordillera prácticamente virgen y del otro lado nuestros hermanos chilenos son los primeros productores mundiales de cobre y, a la par, exportan más vino que Mendoza. Entonces, las actividades industriales pueden coexistir sin ningún problema de manera sostenible y sustentable.
-¿Cómo va a ser el trabajo y la coordinacion con Impulsa Mendoza SA?
-Nosotros la verdad que no hemos inventando nada. Hemos tomado lo mejor de los modelos existentes a nivel nacional y en otras provincias. Esto sucede en la mayoría de las provincias, donde la autoridad minera ejerce sus facultades de control y también existen empresas del sector público provincial. Lo tenemos en Salta, Jujuy, La Rioja, ahora en Mendoza, en San Juan, Río Negro, en Santa Cruz, en Neuquén. Las dueñas de los recursos son las provincias y son dueñas de establecer las políticas de Estado en el aprovechamiento de esos recursos. Pueden coexistir tranquilamente, como lo hemos visto en otras provincias.
-¿Podemos avanzar con reformas a la 7.722 o va a ser la compañera indeseada durante cuatro años?
-Nosotros hemos demostrado que se puede desarrollar la actividad minera conforme a la normativa vigente. El caso de Hierro Indio, de Cerro Amarillo, el caso de Las Choicas, Burrero y Adriana. Necesitamos explorar y estamos hablando de varios años para avanzar en la provincia de Mendoza. Podemos trabajar con la normativa vigente. Hay recursos específicos que en su gran mayoría son sulfurados y por ende se podrían tratar con sustancias que no están prohibidas. En algunos años podría volver a discutirse o no. Pero creo que también hay que respetar la decisión de la sociedad y en un momento determinado se manifestó. No es la voluntad política imponer algunas cosas de «prepo», tiene que haber vocación territorial.
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