A raíz de las discusiones respecto al concepto de proveedores locales que se dan en las provincias donde hay emprendimientos mineros, en sus diversas etapas, Minería & Desarrollo entrevistó a Fernando Ciácera, director de Cadena de Valor e Infraestructura Minera de la Secretaría de Minería de la Nación.
La definición cobra singular valor por la puesta en marcha del RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones) para todas las actividades que están promovidas y que se esperan traccione las inversiones y desarrollo en las provincias.
-El RIGI es una oportunidad para el desarrollo de la Minería en Argentina, ¿cómo ve la Secretaría de Minería la inserción de los proveedores mineros de las provincias sabiendo que este siempre fue un tema conflictivo?
RIGI representa una oportunidad para la Argentina, en ese sentido es una herramienta que seguramente ayudará a formalizar y clarificar la participación de proveedores locales que generará un desarrollo a toda la cadena de valor, mejorando la competitividad y la transparencia en la industria.
Sabemos que la industria minera necesitará de la disponibilidad de la matriz productiva tanto a nivel provincial como nacional, y en este contexto es fundamental poner foco en los niveles de especificación que necesita los proyectos mineros, para que las empresas dedicadas a abastecer productos y servicios estén preparadas.
-Hay interés por parte de las empresas y también en los proveedores locales por entender a cabalidad la definición de “proveedores locales” que establece el RIGI- es decir con domicilio fiscal en la Argentina- y las obligaciones de contratación. ¿Cómo lo ven desde la Secretaría?
Vemos un interés destacado de toda la industria justamente por el impulso que genera las condiciones asociadas al régimen de incentivo a grandes inversiones, también señalamos un compromiso importante de los actores involucrados en el desarrollo de la cadena de valor minera, tanto de las empresas mineras como de los proveedores y de las diferentes agrupaciones que los asocian.
Es valioso para las empresas mineras poder tener una cadena de abastecimiento confiable, competitiva y de calidad, y entendemos que el RIGI a través de su reglamentación está en línea con estos objetivos, además de promover, fortalecer y desarrollar proveedores de los niveles que exige la industria minera.
El domicilió fiscal, el porcentaje de capital social y sobre todo el “plan de desarrollo de proveedores locales” generará un marco para impulsar un entramado productivo de alto nivel técnico que generará crecimiento no solo en la industria minera sino en las industrias asociadas.
-¿Hay charlas con las empresas o con las cámaras de proveedores mineros por estos temas? ¿Qué es importante que sepan?
Si, hace pocos días realizamos con las empresas mineras y la Secretaría de Industria, un encuentro. Fue una reunión para justamente identificar los desafíos y oportunidades de la Cadena de Valor Minera. Y estamos programando hacer lo propio con los otros actores relacionados al sector.
Son ámbitos que generaran el marco para propiciar la interacción y la sinergia entre los distintos integrantes relacionados con la industria minera. El intercambio técnico, las experiencias obtenidas, mejorar la competitividad y la transparencia son los puntos principales dentro de estas reuniones.
Por otro lado, hoy contamos con un Registro Federal de Proveedores Mineros, que se encuentra en la página de la Secretaría de Minería de la Nación, cuyo objetivo es dar mayor visibilización de la matriz productiva local a disposición del sector minero. Así como mantener a los proveedores informados de temas relevantes.
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