El nuevo esquema impuesto por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) no solo restringe la disposición de dólares para los importadores, sino que trae como consecuencia que se bloqueen las inversiones en el país.
Lo saben las autoridades nacionales, aunque admitirlo en forma pública sería reconocer el fracaso del conjunto de decisiones adoptadas (sin un plan).
La situación es tan crítica a nivel de finanzas que todos los días se buscan nuevas disposiciones para frenar “una sangría” de dólares que poco a poco junta presión para un nuevo descalabro financiero que pone en el radar a los tan temidos procesos hiper inflacionarios y sus consecuencias para los argentinos.
Todo lo contrario
“El cepo logra que no entren dólares. Más que no salgan”. La definición anterior, aunque cueste creerlo, es de Alberto Fernández cuando era candidato a presidente en 2019. Se trata de una situación que conoce bien el primer mandatario.
Las autoridades argentinas del Ministerio de Economía, Del BCRA, Del Ministerio de la Producción y de la Secretaría de Minería de la Nación, están enfrascadas en buscar nuevas utopías de la economía para torcer una realidad con el dictado de papeles, nuevos procedimientos, etc.
Se trata de medidas y definiciones que no solo ahuyentan a los inversores, sino que además sume en la frustración a los empresarios locales.
Solo basta ver el riesgo país que ayer trepó a 2432 puntos básicos y que dejaron al país fuera de cualquier tipo de inversiones.
El índice que mide el banco JP Morgan volvió a niveles anteriores a la reestructuración de la deuda externa argentina (en especial con el FMI) y muestra también el erróneo manejo de los desequilibrios fiscales, monetarios y cambiarios, cuyo contexto externo e interno los complejizan.
La situación es bastante difícil, compleja. En muchos ámbitos comienza a aparecer el pesimismo. La creencia que nada va a cambiar en el corto o mediano plazo.
Lo saben las autoridades de la provincia de San Juan que empujan la construcción del proyecto Josemaría ofreciendo seguridad política y social -que no es menor- pero que no ata lo económico y mucho menos lo tributario que es lo que miran con recelo los equipos de finanzas y de impuestos de las empresas mineras.
La economía de San Juan tiene puestas muchas de sus fichas al crecimiento minero. Pero las trabas a la economía están haciendo que muchas empresas están crujiendo en sus aspectos industriales por la falta de importaciones.
Josemaría
En este contexto y en un intercambio de información desde Minería & Desarrollo con el equipo de Lundin en San Juan, se les preguntó si la decisión de la construcción de Josemaría se tomaría a fin de año y la respuesta fue la siguiente.
“Sí, Lundin Mining avanzará a una decisión de construcción en el segundo semestre de 2022. Lundin Mining y todo el equipo del proyecto Josemaría continúan las conversaciones con las autoridades nacionales y provinciales sobre acuerdos comerciales – sobre los que venimos contando desde hace tiempo – y, además, el avance de otros factores claves tales como permisos ambientales críticos, permisos sectoriales, la campaña de perforación (que por primera vez continuamos durante el invierno), la ingeniería básica, la adquisición de equipos especiales, las actividades previas a la construcción y la actualización de los estudios de evaluación económica”.
“La empresa cree firmemente, y está genuinamente comprometida, que el éxito del Proyecto Josemaría dependerá de la colaboración continua y el trabajo conjunto con las comunidades y todos los niveles de gobierno”, resalta para finalizar.
La posición oficial destaca varios puntos, algunos que no son nuevos y otros que sí. Se habla de que aún restan permisos ambientales críticos -refieren al camino de acceso y línea eléctrica-, la adquisición de equipos en medio de este contexto económico que venimos relatando y la actualización de los estudios de evaluación económica que pone en mirada justamente este contexto país.
Ojalá Josemaría y todos los empresarios locales encuentren la forma para tomar a la Argentina en forma seria, inviertan y alcancemos el crecimiento y desarrollo que por condiciones naturales y trabajo se ha desarrollado hasta hoy en la minería de la provincia. Los sanjuaninos nos lo merecemos.
Por Miguel Martín/ Minería & Desarrollo.
