Otra vez, la discusión sobre la minería se instala en Mendoza. Es que el gobernador Rodolfo Suárez creará una empresa minera provincial con el fin de reactivar la economía, según indica el medio MDZ.
Suarez haría el anuncio en las próximas semanas. Sin consenso social para lograr la modificación de la ley 7722, ahora apuntará a desarrollar la minería a través de una empresa estatal que, en principio, será la concesionaria de Potasio Río Colorado, la trunca mina de sales ubicada en Malargüe y que aún está a cargo de la brasileña Vale.
Según agrega el medio mendocino, ya está redactado el acuerdo con Vale para revertir a favor del Estado la concesión minera. Pero también cederá toda la infraestructura montada en la mina y el acuerdo incluye el pago del mantenimiento del lugar por un tiempo limitado.
La nueva empresa tendrá la potestad de negociar con algún inversionista para que la mina se concrete. La versión a ejecutar será la más humilde: una mina pequeña y con posibilidad de exportar materia prima y desarrollar algún producto con valor agregado.
Mendoza ya tiene una empresa estatal de energía que está volcada en dos áreas: la industria del petróleo y las energías renovables. Allí es socio en varios proyectos. EMESA tiene las concesiones a su cargo.
Algo similar pasaría con la nueva empresa, pero con los yacimientos mineros. Potasio Río Colorado es un proyecto que atravesó todos los males locales: hubo sospechas de corrupción y sobreprecios «entre privados», el Estado cobró regalías a cuenta por un proyecto que nunca se terminó, se generó una burbuja enorme que explotó y las «ilusiones de Malargüe» quedaron truncas. El proyecto fue pensado por el Estado nacional hace más de 40 años. Lo desarrolló la inglesa Río Tinto (que hasta tomó recomendaciones de ambientalistas para mejorarlo) y luego se lo vendió a la brasileña Vale. Con la caída de esa empresa, se derrumbó el «gigante que no fue». Ahora será una mina provincial.
MDZ/ Minería y Desarrollo.