Arte y deporte estuvieron presentes en el mes de noviembre en el departamento cordillerano, a propósito del cierre anual de dos de los programas culturales y sociales que impulsa Glencore Pachón en dicho departamento, al que asistieron 400 personas de cinco localidades.
“El propósito de la oferta cultural y deportiva de Glencore Pachón a la comunidad de Calingasta está ligado al interés de la empresa minera por acercar propuestas de calidad que incentiven el interés de los jóvenes en diversas disciplinas, además de fomentar una convivencia con valores éticos, respeto, humildad, tolerancia y resiliencia, con la contención profesional de docentes locales”, subraya María Eugenia Basualdo, líder de Relaciones Comunitarias.
El taller de “Coro y música popular” convoca a niños y niñas del Departamento durante todo el año y es muy valorado por las familias. La iniciativa contó con presentaciones realizadas por alumnos provenientes de las localidades de Tamberías, Barreal, Villa de Calingasta, Puchuzun y Villa Nueva, bajo la dirección del profesor Diego Estrada.
En el caso del cierre de estos talleres artísticos, los chicos representaron la obra “Mi corazón encantado”, del Coro y Orquesta de Barreal, además de distintas interpretaciones destacadas en las que también participaron los profesores.
El proyecto impulsado por Glencore Pachón nació en 2020 generando la posibilidad de que la comunidad calingastina pudiera disfrutar de la música, aportando conocimientos académicos, facilitando el aprendizaje técnico y el acceso a instrumentos como guitarra, percusión, piano, flautas o la voz para integrar el coro.
En cuanto al programa de iniciación a la actividad física, el cierre del ciclo educativo se celebró en Pampa del Leoncito. La propuesta está a cargo de la profesora Lucía Polvorinos, quien estimula los hábitos saludables en los alumnos provenientes de la Isla, Sorocayense, Tamberías y Barreal. El encuentro fue muy divertido, ya que participaron de la práctica de un deporte emblemático en Barreal como es el carrovelismo.
Esta iniciativa nació en 2021 con el objetivo de que niños y niñas tuvieran un espacio para explorar y desarrollar habilidades motoras básicas, ya que la psicomotricidad es clave en el desarrollo infantil. El trabajo que se realiza en la escuela se focaliza en el juego con otros y con recursos materiales que facilitan el desarrollo del intelecto, el movimiento y la relación espacial.
Al finalizar las actividades se entregaron certificados de asistencia a los alumnos de todos los talleres y un pequeño presente por su perseverancia y compromiso. Los jóvenes estudiantes -devenidos en artistas y deportistas- disfrutaron junto a sus familiares y amigos de todos los eventos de finalización.