Fortescue (ASX: FMG) planea recortar 700 puestos de trabajo, el 4,5% de su fuerza laboral global, como parte de un nuevo impulso de reestructuración que verá a la minera australiana de mineral de hierro reducir sus ambiciones de convertirse en un gigante del hidrógeno verde.
La nueva reorganización garantizaría que la empresa minera con sede en Perth siga siendo «esbelta, impactante y ágil», afirmó en el comunicado que pone en evidencia su fracaso de fondearse con la minería del hierro y buscar convertirse en líder de las energías renovables.
Fortescue dijo que su director financiero interino, Apple Paget, asumirá el cargo de director financiero permanente para garantizar la salud del balance de la empresa.
El multimillonario Andrew Forrest, fundador y presidente ejecutivo de Fortescue, ha estado trabajando para lograr la transición del negocio hacia un negocio que abandone el mineral de hierro, que aún genera la mayor parte de los ingresos de la minera.
Fortescue ha experimentado simultáneamente la salida de varios miembros de su personal superior en los últimos años, lo que ha suscitado preguntas sobre la estrategia y el estilo de liderazgo de Forrest
Si bien Forrest destacó el compromiso “firme” de la empresa con su visión de la tecnología verde, un portavoz de Fortescue le dijo a Bloomberg que el objetivo de producir 15 millones de toneladas de hidrógeno verde al año para 2030 se había pospuesto hasta que bajen los precios de la electricidad. La medida también conduciría a una desaceleración del desarrollo tecnológico en todos los ámbitos.
Forrest señaló que las guerras en Ucrania y Oriente Medio han elevado los precios mundiales de la energía, lo que hace inviable la producción de hidrógeno verde a gran escala, informó The Australian Financial Review .
«En ese entorno no se van a introducir grandes fuentes de hidrógeno verde, que dependen de precios baratos de la energía», dijo al periódico.
Los despidos de Fortescue, aunque globales, se sumarán a las miles de pérdidas de empleos en el sector de recursos de Australia este año, lo que afectará las operaciones de níquel con pérdidas, las minas de litio y la refinería de alúmina Kwinana de Alcoa (NYSE: AA) .
Expansión verde
Fortescue ha estado ampliando su presencia en el mercado de la energía verde en los últimos meses. A fines del año pasado, aprobó inversiones por alrededor de 750 millones de dólares durante los próximos tres años para un centro de hidrógeno verde en los EE. UU. y otros dos proyectos: el proyecto de hidrógeno verde de 50 megavatios Gladstone en Queensland, Australia; y la planta comercial de prueba de hierro verde Christmas Creek en Australia Occidental.
La minera también anunció su intención de construir una planta de fabricación avanzada en Michigan y ha abierto una oficina en Nueva York, llamada Fortescue Capital, para atraer más inversiones a sus negocios de energía verde.
En abril, formó una empresa conjunta con OCP Group para suministrar hidrógeno verde, amoníaco y fertilizantes a Marruecos, Europa y los mercados internacionales.
Como parte de la estrategia para ampliar su unidad de energía verde, Fortescue dijo el año pasado que ya no destinaría el 10% de sus ganancias netas a este negocio. En cambio, los proyectos e inversiones competirán por la asignación de capital, y la financiación adicional provendrá de inversores externos.
Fortescue espera mantener participaciones accionarias que oscilarán entre el 25% y el 50% en estos proyectos, donde se asociará con inversores externos.
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