El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta que el crecimiento del producto interno bruto (PIB) de Panamá disminuirá al 2,5 % en 2024, muy por debajo del 7,5 % en 2023, debido al cierre de Minera Panamá de la canadiense First Quantum.
«Como resultado del cierre de la mina, se proyecta que el crecimiento del PIB disminuya a 2,5 por ciento en 2024, antes de mejorar gradualmente en el mediano plazo», aseguró el FMI en una declaración divulgada este lunes.
Estas conclusiones sobre la economía de Panamá se producen tras finalizar una visita oficial al país centroamericano por parte de oficiales del FMI.
La ‘Declaración Final de la Misión de Consulta del Artículo IV de 2024’ destaca que «no se espera que la desaceleración sea generalizada, sino que refleje el cierre de Minera, que contribuía, directa e indirectamente, con alrededor del 5 % del PIB de Panamá».
Minera Panamá, filial de FQM, se encuentra actualmente paralizada y bajo un plan de «mantenimiento y cuido» después de que la Corte Suprema de Justicia de ese país declara en noviembre que el contrato para renovar la concesión era «inconstitucional», tras la mayor oleada de protestas callejeras en décadas.
La mayor mina de cobre a cielo abierto de Centroamérica representaba el 4,8 % del PIB y el 75 % de las exportaciones de Panamá, según datos de la empresa, que comenzó a exportar ese mineral en 2019. Además, contaba con unos 7.000 trabajadores, de los cuales unos 2.100 se han acogido a un plan de «retiro voluntario».
El dejar sin efectos las operaciones de la mina, según el FMI, «también implica la pérdida permanente de alrededor del 0,6 % del PIB en ingresos fiscales y el 7,5 por ciento de las exportaciones de bienes y servicios».
Además, el organismo prevé que «la inflación se mantenga baja a finales de 2024, en el orden de 2,2 % interanual, y en alrededor del 2 % en los años venideros». Aunque estima que «a mediano plazo, se espera que el PIB crezca 4 por ciento, mientras que el déficit en cuenta corriente se proyecta en torno al 2 % del PIB».
El FMI agregó que «las perspectivas económicas a corto plazo están sujetas a un alto grado de incertidumbre y la balanza de riesgos se inclina a la baja». Esos «riesgos a la baja incluyen la pérdida del grado de inversión (a causa de inquietud por la situación fiscal de Panamá), lo que elevaría los costos de endeudamiento externo de Panamá y aumentaría los riesgos de refinanciamiento».
Esos riegos a la baja también «incluyen nuevos disturbios sociales y más secuelas por el cierre de la Minera«, además, dice el FMI, que si la severa sequía que impacta al Canal de Panamá se prolonga más de lo esperado «se podría reducir los ingresos» del Canal «y sus contribuciones al Gobierno».
«A mediano plazo, las reclamaciones del arbitraje minero representan un riesgo importante para las finanzas públicas«, resalta la nota.
El Gobierno panameño aprobó el pasado febrero un plan para el «cierre ordenado» de la mina de cobre operada, que incluye una auditoría a fin de identificar la «situación ambiental de la mina, los riesgos ambientales y sus medidas de mitigación», la creación de un panel de expertos, entre otros.
Las autoridades ya habían anunciado en diciembre pasado que ese plan de cierre tomaría entre 6 y 18 meses elaborarlo a un costo de 1,5 millones de dólares, y cuya ejecución podría tomar entre 7 y 9 años con costo de entre 800 y 1.000 millones de dólares.
Minería & Desarrollo con información de EFE.