La caída en las exportaciones mineras durante los últimos siete años preocupa al sector y estiman que, si no se instalan nuevos proyectos, la producción anual podría derrumbarse hasta en dos tercios. Así lo indicó el secretario de Minería de la Nación, Alberto Hensel, en diálogo con Télam.
El funcionario sanjuano propone un amplio amplio de las mesas facilitadoras para lograr definir un Plan Estratégico para el Desarrollo Minero Argentino con políticas para los próximos 30 años.
“El aprovechamiento del potencial, y la forma de evitar la pérdida de dos tercios de la producción actual, requiere de acciones estratégicas y consensuadas. Argentina debe hacer frente a desafíos que generan incertidumbre en el desarrollo de los proyectos y eliminar las barreras que reducen la competitividad de la industria a largo plazo”, afirmó Hensel.
Es que Argentina se posiciona en el sexto lugar entre los países con mayores recursos mineros con una superficie de potencial productivo 750.000 km2, de los cuales resta explorar más del 75%.
Aun así, entre 2012 y 2019 sólo dos nuevas operaciones entraron en producción, y no existen actualmente proyectos a gran escala en construcción. Además, en ese período las exportaciones mineras cayeron un 36%, al pasar de US$ 5 mil millones a US$ 3,2 mil millones.
Por ello, calculan que en el caso de no desarrollarse nuevos proyectos y ante el potencial cierre de aquellos que se encuentran en etapas de finalización de exploración, el país podría perder en cinco años dos tercios de su producción anual.
Este panorama complicaría a la economía en su totalidad porque se traduce en pérdidas de empleos, exportaciones y estrepitosas caídas en la generación de divisas.
Frente a esto, aparecen como una luz de esperanza los 329 proyectos que el sector ya tiene identificados. Sólo la puesta en marcha de los que se encuentran en estado avanzado de exploración o factibilidad podría suponer inversiones en hasta US$ 30.000 millones, la creación de más de 100.000 empleos directos e indirectos y exportaciones por US$ 11.000 millones al año.
De desarrollarse, estos proyectos tendrían impacto directo en las economías de Jujuy, Salta, Catamarca, La Rioja, San Juan, Mendoza, Neuquén, Río Negro, Chubut y Santa Cruz, como también de clusters industriales ubicados en otras provincias.
La situación en San Juan
El último proyecto que se puso en marcha en la provincia fue Casposo. Este proyecto de oro y plata de Pequeña Minería, se puso en marcha en mayo de 2011 y desde 2017 está en etapa de cuidado y mantenimiento. Mientras que a Gualcamayo le quedan aproximadamente dos años de operación.
Veladero necesita en forma urgente ampliar su valle de lixiviación (Fase 6 a 9) para alcanzar una vida útil hasta el 2028 y luego, si no hay nuevos descubrimientos o si no se puede procesar el mineral de Lama, entraría en etapa de cierre.
El Chubut/ Minería y Desarrollo.