El gobierno anunció un aumento de las retenciones a varios sectores de la economía, entre ellos la minería, que pasaría a tributar de 4,5% y 8% (dependiendo el tipo de producto) al 15 por ciento. Un informe de EconoJournal relevó la visión de distintas fuentes del sector de exploración, operación, consultores, empresarios y abogados, que cuestionaron la medida en duros términos.
Cálculos del sector privado estiman una recaudación adicional del Estado de US$ 300 millones anuales.
Pese haber afirmado en reiteradas oportunidades que no iba a aumentar los impuestos ni los derechos a las exportaciones, el gobierno de Javier Milei anunció que subirá del 4,5% y el 8% dependiendo el caso al 15% las retenciones a la minería, entre otras actividades como el petróleo, la industria y algunos productos del agro.
En el sector minero la novedad causó sorpresa y un fuerte enojo. Fuentes consultadas por EconoJournal del sector de ejecutivos y empresarios de exploración minera, proyectos operativos, consultores y abogados coincidieron en que “es un golpe duro a la minería”.
Incluso dejaron entrever que este miércoles podrían enviar una carta en forma conjunta con la UIA dirigida al Presidente y al ministro de Economía, Luis Caputo, pidiendo la rectificación de la suba.
Retenciones y montos
Si se confirma el incremento de los derechos a la exportación, las retenciones mineras se dusplicarán y hasta triplicarán, dado que se ubican en un 8% para el doré (los lingotes que tienen más del 2% de oro) y 4,5% para los lingotes de oro y plata que tienen menos de 2% y también para el litio.
Lo mismo ocurre con los concentrados, que en su mayoría son de oro, plata, zinc, entre otros. Según cálculos del sector, hasta un 65% de las exportaciones mineras son de doré de oro y plata, es decir, tienen un 8% de retenciones. El restante 35% de las ventas al exterior de minerales tienen 4,5% de derechos de exportación.
En términos anuales, y según los mismos cálculos del sector, con 15% de retenciones mineras el Estado recaudaría alrededor de US$ 300 millones anuales adicionales.
Es decir, si en 2023 las exportaciones mineras serán de alrededor de US$ 4.000 millones y en 2024 se espera un número similar, las retenciones sumarían el año que viene cerca de US$ 600 millones.
Rechazo
Un empresario que conoce al sector a nivel nacional afirmó que “el gobierno prometió en campaña no subir impuestos y ahora está subiéndolos. Para el sector es un gran problema que suban las retenciones.
El primer impacto va a ser una gran desconfianza en los inversores mineros”. Y agregó que “la suba de las retenciones a las exportaciones va a afectar muy negativamente a las inversiones en curso y las que están por venir. Es un atraso muy grande del desarrollo de las inversiones mineras. El inversor que vive en el exterior está viendo estos temas y sabe que genera desconfianza”.
Un directivo extranjero de una minera que opera en el país subrayó a EconoJournal que “con retenciones al 15% ningún proyecto puede funcionar. Si esta medida es a mediano y largo plazo, no va a haber proyectos mineros que se lleven a cabo porque económicamente no resisten”.
“Entendemos que sería una medida transitoria para luego reducir los derechos de exportación. Pero medidas a corto plazo como estas causan mucha incertidumbre a largo plazo. No ayuda a atraer inversiones porque es una mala señal. Con medidas así, por qué un inversor traería dólares a la Argentina y no lo haría en otro país”, preguntó el directivo.
Un ejecutivo de una compañía minera que también prefirió no dar su nombre explicó que “no se trata de analizar sólo las retenciones, que entendemos que son transitorias.
En cierta manera hay una compensación (trade off) con el aumento del dólar oficial. Con todas las medidas que dieron (suba de impuesto PAIS entre otras medidas), nos va a quedar un dólar de 760 pesos. Es decir, nosotros estamos exportando con un dólar a 500 pesos”.
Impacto
“Desde el punto de vista económico, el impacto de las retenciones a 15% no es mayor porque (devaluación mediante) con la exportación ahora vamos a recibir más pesos que con 8% de retenciones como venimos teniendo hasta este momento. Ahora, si lo miramos desde la estabilidad fiscal y de señal al inversor, la suba de las retenciones es algo malo. Lo ideal sería que fuese una medida transitoria y que se vaya reduciendo el porcentaje de las retenciones”, añadió.
De todos modos, el mismo ejecutivo advirtió que “si se confirma el nuevo porcentaje de retenciones el impacto es tremendo para los futuros proyectos porque directamente con 15% de derechos de exportación los números no dan, ni siquiera con un tipo de cambio oficial a 1.000 pesos”.
Otra fuente del sector privado de una provincia minera explicó que “si aumentan las retenciones habría una suba de 55% a 62% de tributación total de las ventas de la minería. Es decir, de cada 100 pesos el sector pagaría 62 al fisco”.
“Esto hace inviable a todos los proyectos mineros. No te da margen para planificar nada que comience a producir antes de 2027. Lo único que se salvaría es el litio por los precios”, añadió. “Todos los proyectos mineros a construir y los que se están construyendo no son factibles con esta tributación total. Con la suba de las retenciones quedamos afuera del mapa”, concluyó.
EconoJournal también dialogó con un consultor minero que explicó que “la suba de retenciones es completamente algo negativo, pero pega sobre todo en los proyectos que todavía se tienen que poner en marcha, que están en fase de prefactibilidad o que quieran comenzar la construcción o la comenzaron hace poco, como por ejemplo los de cobre. No se puede pensar en ningún plan de desarrollo minero con 15% de retenciones”.
Por último, un abogado especializado en minería remarcó que “esta suba de los derechos de exportación afecta la confianza del inversor, pero su legalidad va a depender de la pauta temporal de aplicación. Si tiene que ver con un período de tiempo que coincide con las facultades de emergencia económica del Poder Ejecutivo el impacto podría ser menor. Impacto negativo va a haber, la pregunta es cuál será la magnitud”.
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