La apuesta oficial por el extractivismo se intensifica semana a semana. Mientras sigue firme la batalla por la habilitación de la megaminería en Chubut, el Gobierno nacional ahora prepara una serie de pautas orientadas a la industrialización del litio que se extrae en el norte del país. A la par, también discute incentivos para aceitar el desembarco de compañías en uno de los nichos de negocios que, señalan en torno a Alberto Fernández, más regalías puede aportar a las arcas nacionales en el corto plazo.
El momento clave será en la primera mitad de marzo. Para entonces, el oficialismo espera tener listo un proyecto de ley que establecerá como requisito para las mineras ligadas a la explotación del metal la obligación de fabricar baterías en la Argentina.
Y, además, promoverá la migración de casi todo el transporte público callejero a la modalidad eléctrica mediante componentes basados en el mismo material.
El denominado «Plan de electromovilidad» ya se cocina en la cartera de Producción que encabeza Matías Kulfas. Y planteará, siempre con vistas a los próximos años, el desarrollo de autopartes basadas en litio previo acuerdo de integración con entidades de la industria automotriz local como AFAC, ADEFA y el mismo gremio de SMATA.
La prioridad en términos de inversión extranjera para esa minería en particular, tal como lo expuso iProfesional a principios de mes, la tiene y tendrá China. De hecho, durante la primera semana de febrero, cerró un trato con la empresa Jiangsu Jiankang Automobile (JJA) que le da prioridad a la firma para utilizar el litio en el desarrollo de baterías y su aplicación en vehículos urbanos.
JJA «se compromete a realizar las inversiones necesarias para la construcción de una nueva planta de producción de baterías para movilidad sustentable y una planta de chasis completos de buses de pasajeros urbanos, unidades de aproximadamente 12 metros de longitud, en territorio argentino», se indicó desde el Gobierno.
Por si quedaban dudas, el mismo Kulfas sostuvo que la firma del pacto «profundiza aún más la relación con la República Popular China», para enseguida añadir que el nuevo compromiso «mejora la matriz de nuestro intercambio, incorporando alto valor agregado en nuestra cooperación bilateral».
Jiangsu Jiankang Automobile pertenece en su totalidad Guoxuan Group, gigante que además es controlante de la firma Gotion High-Tech, empresa de peso en la producción de baterías para ese tipo de vehículos.
«Sustentabilidad» e «inclusión» son los términos elegidos por el oficialismo para intentar restarle oposición social y ambiental a esta nueva apuesta por el litio. Al mismo tiempo, la propuesta apuntará a sumar pymes locales a la cadena de industrialización del mineral. De esa forma, el Gobierno buscará restarle poder de fuego a los sectores que critican el escaso nivel de empleos que genera la actividad.
«Según el Gobierno los puestos de trabajo por el litio se duplicaron en tres años. Habla de más de 4.000 empleos. Pero lo particular es que hubo proyectos que se suspendieron en 2020 por el contexto local y el clima económico global. Uno de ellos fue el de la francesa Eramet en la provincia de Salta. Hasta ahora mucho de lo expuesto en torno al mineral no ha sido más que una burbuja», dijo a este medio un experto en exploración.
De acuerdo con datos oficiales a los que accedió iProfesional, el presupuesto exploratorio en proyectos y operaciones de litio en el país creció casi 1.000 por ciento en cuatro años y el número de compañías vinculadas a proyectos pasó de 7 a 24. Sin embargo, la explotación como tal no sumó nuevos yacimientos.
Hoy por hoy, existen dos únicos emprendimientos en fase de explotación concreta. Uno de ellos es el proyecto Fénix, instalado en Catamarca y bajo control de la estadounidense Livent Corporation. El restante es Olaroz, operado de forma conjunta por la australiana Orocobre, la japonesa Toyota Tsusho y la estatal jujeña JEMSE.
La escasa cantidad de yacimientos operativos da cuenta que el interés creado en torno al mineral alojado en la Puna no ha pasado, al menos por ahora, del monitoreo y la promesa de inversión. El «Plan de electromovilidad» que promoverá el Gobierno, se entusiasman en las filas oficiales, vendría a revertir este escenario.
El mineral y su presencia
Junto con Bolivia y Chile, Argentina poseen salares con niveles de concentración de litio a pedir de las mineras.
Según datos de 2018 del Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS), alrededor del 67 por ciento de las reservas probadas de litio, y cerca de la mitad de la oferta global, se concentra en esa región, denominada el «triángulo del litio».
La intención oficial es «blindar» la minería de litio desarrollando el transporte eléctrico.
Desde el Gobierno aseguran que Argentina tiene potencial para convertirse en el principal productor mundial de carbonato de litio. Cuenta con un séptimo de las reservas, lo que la ubica en la cuarta posición global, y aporta cerca de un sexto de la producción total, lo que la coloca en la tercera posición en el ranking mundial.
Por último, y para beneplácito oficial, el USGS también destaca a la Argentina como el país con mayor cantidad de recursos con potencial valor económico, aunque no de probada factibilidad y rentabilidad, con algo más del 20 por ciento del total mundial.
Patricio Eleisegui-IProfesional/ Minería & Desarrollo.