Más allá de la estabilidad del marco jurídico y tributario, lo que la empresa Lundin le pide al Gobierno Nacional es que la exima de pagar retenciones al menos por los primeros años de producción. Así ya se lo hicieron saber a las autoridades como un condicionante muy fuerte para confirmar si hacen o no la inversión.
Sobre los pedidos de Lundin, el secretario de Minería de la Nación, Alberto Hensel señaló:” Hemos puesto un programa de promoción, que estudia proyecto por proyecto. La idea es analizar cada caso desde tres perspectivas: la del accionista, la de la provincia y la del Estado. La estabilidad fiscal sigue vigente y la vamos a mantener. No hay idea de modificarla. Las regalías están fijadas en el 3% en boca de mina. Sobre las retenciones, por ahora no hay definición.
La situación impositiva de la Argentina es uno de los mayores problemas que tienen las inversiones mineras. Solo la brecha cambiaria genera variaciones en los costos difíciles de asimilar para las minas que están en producción: se ingresan dólares a un valor y los costos en la misma moneda hay que hacerle frente a uno muy diferente y más caro.
Certezas
Justamente esa diferencia es la que necesitan despejar en el modelo financiero para Josemaría, ya que Lundin busca recaudar en los próximos meses US$ 3.000 y tener certezas a la hora de cuando la mina este en producción en 2025 o 2026 de manera de tener cálculos ciertos y cumplibles para sus accionistas e inversores.
En el sector minero, que siguen con atención la evolución de este trámite, afirman que las autoridades del gobierno de San Juan están “empujando” junto a la secretaría de Minería para que el Poder Ejecutivo Nacional acepte algunas de las condiciones que pide Lundin.
Ayer el diario Clarin informaba que en medio de la pesada incertidumbre sobre el futuro económico, que se traduce en una alarmante caída de inversiones privadas, y donde el ingreso de divisas desde el extranjero se reduce a la mínima expresión, “el Gobierno nacional está definiendo en estos días si acepta ciertas condiciones para que se ponga en marcha este mega proyecto minero”.
Lundin está ultimando detalles para presentar su Informe de Impacto Ambiental en febrero del año que viene. Su intención es completar los estudios ambientales en 2021 y así poder empezar la construcción de las obras en la segunda mitad de 2022.
Hoy Lundin opera yacimientos en Brasil, Chile, Portugal, Suecia y Estados Unidos. Se dedica sobre todo a la producción de cobre, zinc, oro y níquel.
Hensel calcula que el desarrollo de la mina de cobre permitiría duplicar las exportaciones de San Juan. “Es la provincia que tiene la mayor oferta cuprífera de Argentina porque las empresas han explorado mucho y aprovecharon que la provincia ha mantenido las reglas del juego”.
El régimen de producción esperado es de 170.000 a 200.000 toneladas de cobre fino por año, unas 230.000 onzas de oro y 900.000 onzas de plata.
San Juan
Una de las características que ofrece San Juan es que se considera la posibilidad de que las empresas adelanten inversiones para hacer infraestructura (rutas, caminos secundarios, hospitales, etc) que pueden descontar de impuestos. Es un ejemplo que se tomó de Perú, donde los proyectos se inician con desembolsos para inversión social en la zona de influencia.
El sector minero considera que, dadas las necesidades de atraer inversión directa extranjera, el caso Lundin será tomado como “testigo” de lo que el Gobierno quiere.
Clarín/ Minería & Desarrollo