El cobre va rumbo a un modesto avance anual para 2023 tras registrar un alza desde octubre debido a las presiones de oferta y la perspectiva de una política monetaria global más flexible.
El metal, que a menudo es visto como un indicador del crecimiento global, está casi un 4% por encima del nivel donde comenzó el año. Los precios han aumentado en los últimos meses después de importantes interrupciones en la minería y mayores apuestas a que las tasas de interés estadounidenses se reducirán en marzo.
Los analistas han advertido que el suministro de las minas de cobre el próximo año puede ser inferior a lo esperado, lo que ajustaría al mercado global. El cierre de una importante operación en Panamá, así como el plan de Anglo American Plc. de recortar la producción han puesto de relieve los riesgos para el suministro.
Otros metales registraban resultados mixtos el jueves; el níquel contribuía a las ganancias mientras los inversionistas monitorean el posible impacto de un accidente fatal en Indonesia que ha desencadenado protestas y demandas sindicales por mejores condiciones laborales.
Minería & Desarrollo con información de Bloomberg.