La Casa Blanca oficializó este miércoles una proclamación que establece tarifas universales del 50% sobre las importaciones de cobre refinado y productos derivados, en el marco de una estrategia de seguridad nacional bajo la Sección 232 del Trade Expansion Act. La medida, que entra en vigor el 1 de agosto de 2025, dejando fuera el tratamiento de cobre refinado.
Ante esta noticia, el Presidente del directorio de Codelco, Máximo Pacheco, en conversación con Reuters, expresó «Es una buena noticia para Chile y para Codelco», que los cátodos de cobre no vayan a ser objeto del arancel anunciado por Estados Unidos.
Chile, que en 2024 exportó US$ 5.634 millones en cátodos de cobre refinado a EE.UU., equivalentes al 11,1% de sus exportaciones totales de cobre. La Casa Blanca evitó establecer tratamientos diferenciados por tratados comerciales existentes, señalando que el objetivo es «nivelar el campo de juego para la industria cuprífera nacional», y reducir la dependencia estructural de proveedores extranjeros.
Asimismo, se instruyó que desde 2027, al menos un 25% de los insumos de cobre producidos en EE.UU. deberán ser comercializados internamente. Esta cuota subirá a 30% en 2028 y 40% en 2029, medida que busca “fortalecer la capacidad nacional de refinación y fabricación”.
Alivio en el gobierno
El canciller Alberto van Klaveren, junto al ministro de Hacienda, Mario Marcel, y la ministra de Minería, Aurora Williams siguieron de cerca las medidas comerciales anunciadas por la administración de Trump y celebraron la exclusión del cobre chileno.
“Esto significa que la tasa que se había anunciado del 50% no se aplica a los principales productos de exportación de Chile en materia de cobre a los Estados Unidos. El 99,9% de nuestras exportaciones a ese país está conformada por cátodos de cobre”, explicó el canciller Van Klaveren.
La ministra Aurora Williams destacó que esta decisión refuerza la imagen de Chile como un proveedor responsable y confiable de minerales críticos: “El trabajo no termina acá. Es clave continuar instalando el rol de estos minerales que el mundo necesita y abrir nuevos mercados”.
El ministro Mario Marcel agregó que la medida también beneficia a la industria manufacturera estadounidense: “Haber llegado hasta acá no es fruto de la suerte. Aquí hubo un trabajo coordinado entre el sector público y el privado que ha dado frutos”.
Asimismo, el presidente de la Sociedad Nacional de Minería (SONAMI), Jorge Riesco, valoró la decisión: «Confirma la cautela que nosotros habíamos recomendado tener hasta que no se produjera alguna certeza sobre estos anuncios”.
El presidente de SONAMI señaló que “si bien las estimaciones preliminares indican un impacto económico acotado para Chile en el corto plazo, consideramos fundamental fortalecer nuestra capacidad de coordinación público-privada para responder a los desafíos del actual escenario internacional”.
M&D con información de Reporte Minero.