Las condiciones climáticas, los nuevos protocolos que exige la autoridad minera provincial, la necesidad de generar acuerdos con la UOCRA y la vuelta a la fase más estricta de la cuarentena son algunos de los factores que retrasan la ampliación del valle de lixiviación en la mina iglesiana.
Los gerentes de Comunicación y de Desarrollo Sustentable de Barrick, Santiago Victoria y Alberto Abecasis, confirmaron en una videoconferencia, organizada este lunes por la Cámara Minera, que es de vital importancia la realización de esta obra para poder extender la vida útil de la mina. Sin embargo, aclararon que la posibilidad de sumar a trabajadores estará sujeta al avance del estatus sanitario de la provincia y al diálogo que mantengan con proveedores y con el gremio de la construcción.
A esto se agrega que las condiciones climáticas en Veladero aun no son de las mejores y se encuentra vigente el operativo invierno que restringe los trabajos, en especial los que se hacen al aire libre.
La UOCRA presiona para que sean 400 los puestos de trabajo que se generen para la construcción de la Fase 6, la línea eléctrica y la pista de aviación en despoblados.
En el inicio de la pandemia, el proyecto minero sufrió una disminución abrupta de personal, debido al protocolo vigente en ese momento. Luego, con las flexibilizaciones, pudieron ir retomando las actividades normales y hoy opera con 1300 trabajadores directos e indirectos. En ese marco, continúan actualizando los protocolos y ya van por una novena versión, acordad con el Ministerio de Minería y Salud Pública.