Dieron detalles del por qué no avanza el RIGI de Gualcamayo pese a la promesa de inversión de US$ 1.000 millones

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En noviembre pasado la empresa Minas Argentinas anunció la presentación de un proyecto RIGI por mil millones de dólares para reactivar la mina Gualcamayo y pese a que la normativa prevé un plazo de 45 días hábiles para la aprobación o rechazo del mismo, todavía están a la espera de novedades.

De allí que haya sido muy importante la visita que el gobernador Marcelo Orrego haya realizado a la operación minera e hiciera conocer en forma pública su respaldo para avanzar en la iniciativa que esta hoy bajo análisis de las autoridades del Ministerio de Economía de la Nación, específicamente bajo el ala del secretario de coordinación de Energía y Minería, Daniel González.

El diario mendocino MDZ realizó un informe sobre la visita del gobernador y dio cuenta de las expectativas de la empresa para avanzar con la herramienta de apoyo tributario que busca aumentar el ingreso de divisas al país y representa el mayor monto de dinero comprometido para la región de Cuyo con este sistema.

Por qué no avanza el RIGI de Gualcamayo

De acuerdo con lo que indicó Ricardo Martínez, director Ejecutivo de Minas Argentinas SA, hoy el proyecto está en “la etapa de consolidación de todas las consultas y respuestas” que les han pedido desde Gobierno Nacional.

“Estamos muy atentos al desarrollo, esperemos, final de esa aprobación y que nos pueda dar el puntapié de inicio para gestionar toda la adaptación administrativa que eso genera, los requisitos legales que se generan a partir de la aprobación”, sostuvo.

Los motivos que han llevado a ese atraso, de acuerdo a quien también es el presidente de la Cámara Minera de San Juan, son varios.

“Ha habido distintos factores, entre ellos el factor argentino de que enero no se trabaja o se trabaja menos. Esperemos que haya sido ese fundamentalmente el tema de las demoras. También ha habido algunas preguntas que quizá involucran una falta de experiencia. El Gobierno está en su primera etapa de gestión y esto es nuevo, la reglamentación es nueva. Todo el mundo tiene mucho cuidado y mucho detalle en todo lo que está haciendo. Esperemos que sea para mejor y que sea bueno para todos”, se esperanzó.

Más allá de Carbonatos Profundos

La inversión que pretende hacer el grupo Aisa en Gualcamayo es mucho más que la producción de esas 120 mil onzas de oro anuales comprometidas en la inversión, las cuales pertenecen a la producción estimada para Carbonatos Profundos (DPC por su siglas en inglés). En total se puede diferenciar cuatro divisiones en el mismo proyecto que se presentó en el VPU (Vehículo de Proyecto Único).

El principal es el Proyecto Carbonatos Profundos, una nueva mina que la empresa construirá en el mismo yacimiento. Para eso, en este momento se encuentran trabajando en la mina subterránea con la construcción de una rampa, es decir, un nuevo túnel, que les permita acceder a sectores más apropiados para la perforación. Así, la empresa podrá obtener datos más precisos sobre el tamaño del yacimiento.

“Estamos en los estudios de factibilidad técnico/económicos, que es básicamente la parte del cálculo de recursos, reestimación y redefinición del cálculo de recursos y reservas. Estamos haciendo dos informes por auditores internacionales que están definiendo los números concretos de las reservas y recursos que quedan pendientes”, aseguró Martínez.

Esos datos les van a permitir hacer ensayos de escala piloto para ser testeados en el laboratorio. A partir de eso podrán tomar definiciones del diseño final de la planta.

“Tenemos muchas ideas bastante avanzadas, pero esas muestras nos van a dar el conocimiento final que nos hace falta para una estimación correcta del tamaño y todos los detalles técnicos de la planta de tratamiento”, detalló el experto.

Desde el optimismo, en 2025 y 2026 es el plazo para obtener un estudio de factibilidad técnica más avanzado y comenzar con los permisos. Mientras se ejecutan los permisos, se continuará estudiando el tema técnico/financiero y estiman la construcción para 2027 y 2028 para poner en marcha el proyecto en 2029.

Esta parte del proyecto es la que lleva la mayor parte de la torta de la inversión, con una estimación de US$ 485 millones. DPC, además prevé la generación de 1.000 puestos de trabajo durante la construcción y otros 400 durante la operación.

Asimismo, durante los próximos cinco años seguirán trabajando en la exploración, con una inversión del orden de US$ 52 millones.

La nueva exploración no estará solo enfocada en el oro. Durante estos primeros meses de trabajo, la compañía ya encontró fuertes indicios geoquímicos del potencial de uno o más pórfidos de Molibdeno, Oro y Cobre en los sectores más conocidos del yacimiento.

Sistema de lixiviación

La segunda división del proyecto presentado es la de ampliación, refuncionalización y repotenciación de su actual sistema de lixiviación, en el cual ya están trabajando.

Esto les permitirá desde este año, producir oro y plata de sectores que ya se consideraban agotados. Estos trabajos demandarán inversiones del orden de los US$ 360 millones aproximadamente.

El plan de inversiones presentado en el RIGI también incluye la producción de cales industriales, que no solo les servirán de insumo para su propia producción, también podrán convertirse en proveedores de otros proyectos mineros del país.

Para desarrollar este proyecto la empresa ha planteado la construcción de un gasoducto desde San Juan a Jáchal y a Gualcamayo, lo cual también permitirá extender el abastecimiento de gas natural a la región norte de la provincia. En este caso, la inversión estimada es de US$ 75 millones.

La cuarta pata del VPU es la primera etapa del Parque Fotovoltaico que se construirá en Gualcamayo. Si bien el proyecto integral contempla una producción de más de 800 MW, en este primer RIGI se comprometió la construcción de un parque de 50 MW para uso exclusivo de las necesidades eléctricas de la mina con una inversión de US$ 37 millones.

 

Minería & Desarrollo con información de MDZ

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