Tres accionistas descontentos de una minera de litio que cotiza en la bolsa de Nueva York y que será vendida a Rio Tinto demandaron a la compañía estadounidense y a su directorio, acusándolos de dejar dinero sobre la mesa por negligencia en el acuerdo de 6.700 millones de dólares.
Las demandas, presentadas en cuatro tribunales estadounidenses separados, alegan que los directores de Arcadium Lithium engañaron a los accionistas y fallaron en su deber fiduciario de maximizar el valor, según documentos presentados al mercado.
En Argentina, Arcadium opera Fénix y Sal de Vida en Catamarca además de Caucharí y Olaroz en Jujuy.
Rio Tinto, que considera a la minera como clave para asegurar el litio para sus ambiciones de energía verde en el “triángulo del litio” de Argentina, no ha sido nombrado como acusado.
Arcadium dijo que rechazaba por completo las quejas y creía que no era legalmente necesario hacer ninguna divulgación adicional. Sin embargo, el directorio dijo que decidió abordar las reclamaciones en una declaración a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos para evitar demoras y minimizar los riesgos de litigio antes de una votación de los inversores para aprobar la adquisición prevista para el 23 de diciembre.
La acción legal contradice a otros inversores que han declarado su apoyo al acuerdo; dos gigantescos gestores de inversiones estadounidenses, Calvert y California State Teachers’ Retirement System (CalSTERS), han dicho que votarían a favor.
“El apoyo a la transacción está justificado, dado que la contraprestación ofrecida representa una prima de tres dígitos en puntos porcentuales sobre el precio no afectado”, escribió Calvert, “y la forma de contraprestación en efectivo brinda certeza y liquidez a los accionistas de Arcadium”.
La oferta de Rio Tinto para comprar Arcadium a mediados de octubre se presentó con una prima del 90 por ciento sobre el valor de mercado de Arcadium dos días antes, pero estaba por debajo de la valoración de 10.600 millones de dólares que la compañía tenía en mayo del año pasado cuando sus predecesores Livent y la australiana Allkem se fusionaron.
Ese acuerdo se selló mientras los precios del litio se hundían, pero antes del desplome de finales del año pasado. Arcadium se creó oficialmente en enero, cuando los accionistas aprobaron la transacción entre Livent y Allkem.
No se reveló la identidad de los demandantes que presentaron casos en la Corte Suprema de Nueva York, uno en el condado de Suffolk y dos en el condado de Nueva York, ni el tamaño de sus participaciones.
El acuerdo requerirá el apoyo de al menos el 75 por ciento de los accionistas de Arcadium.
La transacción de Rio-Arcadium marca la tercera vez en poco más de tres años que el activo de salmuera de litio Olaroz de Argentina ha estado en el centro de la actividad de fusiones y adquisiciones.
Fundada y desarrollada por la ex empresa ASX Orocobre, se fusionó con Galaxy Resources, que cotiza en ASX, en 2021 para formar Allkem.
La compra de Arcadium daría a Rio Tinto el control de alrededor del 5 por ciento del suministro mundial de litio, y contradice la creencia de BHP y Glencore de que el litio no será una industria lucrativa debido a su abundante oferta.
A pesar de una caída del 90 por ciento en los precios del litio en los últimos 18 meses, Río ha expresado su confianza en la demanda a largo plazo del metal verde, codiciado por los fabricantes de baterías modernas para usos industriales y automóviles eléctricos.
La semana pasada, Río apretó el gatillo para desarrollar su primer proyecto de salmuera a gran escala en Rincón en Salta, en el triángulo del litio de Argentina, con una inversión de 2.500 millones de dólares.
M&D con información de Financial Review.