Por Sergio Goldemberg*
En nuestro país y en casi todo el mundo ya no hay profesiones para hombres o para mujeres. Afortunadamente cambió todo en el mundo laboral y lo que hoy se pide a las empresas y a los gobiernos es que haya mayores oportunidades teniendo en cuenta sus condiciones, preparación, especialidades y que haya una capacitación en los equipos de RRHH para que cambien su forma de pensar. Ese tal vez es uno de los problemas más grandes.
El objetivo de incrementar y consolidar la presencia y participación femenina en la minería requiere de un mínimo análisis que involucre la discusión de temas como inclusión, género y progreso económico, entre otros.
La Argentina tiene hoy un 11% de mujeres en la cadena de valor en minería y otros países, sin ir más lejos aquí, al otro lado de la cordillera, acaba de sobrepasar el 14%. Tenemos todos los involucrados en este campo un fuerte trabajo para realizar.
Uno puede tomar el vaso medio lleno o el medio vacío. Yo me inscribo en lo que estimula y nos lleva a poner el esfuerzo en actitudes que entregarán resultados, en especial para hacer un mundo más humano, con más mujeres incluidas y mayor comprensión respecto a lo que es el trabajo en equipo.
Diversas organizaciones a nivel mundial y en el país están trabajando para hacer realidad ese sueño, al igual que organismos de gobierno que ven una forma de hacer un poco más de lo que hoy se hace para que la minería sea todo lo abarcativa que se requiere.
Señalo en esta columna que un trabajo fuerte que debemos comenzar a trabajar es educar para las nuevas generaciones, abordar el tema de trabajos en espacios masculinizados y vacíos normativos para las mujeres en ámbitos laborales.
Lo mismo que escuchar a ese 11% que hoy están en la minería. Ellas más que nadie, saben en qué temas y de qué formas se pueden sumar más mujeres y qué cosas debe cambiar toda la industria.
*Titular de Goldemberg RRHH, consultora especializada en Minería,Oil & Gas.
