Campogrande Acequión, ejemplo de inversión minera en la agroindustria de San Juan

Es uno de los grupos inversores en la agroindustria sanjuanina más joven y exitoso que partió de un grupo de proveedores mineros y empresarios que emprendieron nuevos emprendimientos para diversificar sus actividades.

Partiendo desde cero y con el aporte del Instituto Nacional de Tecnología Agroindustrial (INTA) y de ingenieros y técnicos locales, pudieron convertir una parte del desierto sanjuanino en una de las zonas cultivables y de productos exportables más importantes de la provincia: de allí salen para diversos mercados del mundo los mejores vinos de altura, aceitunas y aceites, granadas y pistachos.

El mejor ejemplo de lo que pasa en otras partes del mundo. Capitales con origen minero que apalancan el crecimiento de otras actividades económicas.

Hoy, “Campogrande Acequión”, involucra a unas 500 personas contratadas en épocas de cosecha y en 15 años acumula una inversión de 360 millones de dólares.

La historia dice que en 2005 un grupo de empresarios provenientes de la minería en general pensaron en la posibilidad de invertir en agricultura como medio de diversificación de sus actividades comerciales.

La intención original era buscar zonas agrícolas para desarrollar plantaciones de olivares, con la perspectiva de un desarrollo inicial del orden de 100 a 200 hectáreas.

Por consejo de los técnicos del INTA San Juan, prefirieron buscar las tierras en zonas del oeste de Sarmiento, dadas las experiencias que existían en forma previa y fundamentalmente por el desarrollo de cultivos en zonas de piedemonte, alejadas de posibles efectos de heladas y granizadas. El desafío era encontrar acuíferos que sustentaran en calidad los proyectos y para eso contaban con la experiencia minera de Alta Montaña.

“Por suerte pensamos en grande, en Campogrande y tras dos años de gestión e inversión continúa, consolidamos un grupo de propiedades totalizando casi 55,000 hectáreas, donde empezamos a desarrollar nuestra primera finca e invitamos a muchos a seguirnos, para poder alcanzar esos sueños”, recuerda Ricardo Martínez, uno de los emprendedores.

Campogrande tiene una expansión que une a 20 fincas/proyectos de grupos inversores de distintos puntos y orígenes en el país que han confiado en las bondades del otrora “desierto sanjuanino”.

El primer olivar

La finca inicial fue una plantación de 145 hectáreas de olivar con variedades aceiteras, denominada “Viñas Marsili S.A.” que hoy sigue acumulando récords productivos desde su implantación a fines del 2006/inicios 2007.

Las olivas sarmientinas se han exportado en cientos de toneladas junto a los mejores aceites virgen extra del país.

Campogrande cuenta con la participación de grupos inversores nacionales -en general de la Pampa Húmeda y otras regiones-, que han diversificado sus actividades en San Juan, apuntando a la calidad y rindes de olivicultura y vitivinicultura, en los faldeos del Tontal Sur.

Granadas sanjuaninas

A partir de mediados de 2008, se comenzaron a desarrollar pruebas y determinaciones en el proyecto, asociadas a la posibilidad de plantación de granadas para consumo en fresco, jugos, mostos y aplicaciones especiales de alta rentabilidad.

Estas iniciativas corrieron por cuenta de la consultora internacional “Tika Group”, vinculada al conocimiento y producción de granados, a través de relaciones comerciales y de gestión con centros de primer nivel mundial, especialmente en Israel.

En octubre de 2008, se implantó la primera finca de granadas de carácter industrial en Argentina, con el nombre “Granadas de los Andes”. Hoy varias empresas de Campogrande producen y exportan granadas a variados destinos mundiales, con excelente calidad.

Una firma de capitales argentinos (Familia Sued) inauguró la primera planta clasificadora y frigorífica de granadas y otros frutales en la zona, con tecnología de punta y constituyendo una fuerte inversión agroindustrial que potencia todo el polo productivo y lo hace un clúster exportador de primer nivel internacional.

Vides

También a fines de 2008, comenzó en la zona alta del proyecto, a más de 1300 msnm, el primer proyecto de vides Premium (malbec) localizado en la zona sur del Valle de Pedernal, por parte de la firma Salentein (Callia) con las primeras 90 has de uvas en la región.

Estos vinos obtuvieron premios por su calidad y se producen con denominación de origen “Valle Alto de Pedernal”. La firma Callia envasa la marca “Pyros”, proveniente del Malbec de esta finca.

Recibió un premio internacional como el mejor vino tinto del Nuevo Mundo (Japon 2016) y desde allí continúa recibiendo premios internacionales.

La firma Millan SA (Átomo Supermercados) se sumó en 2012 con otro proyecto vitivinícola de altura y sus vides ya están en producción, con el nombre de “Fuego Blanco”.

Doña Luciana (Antonio Dumandzic) elabora varietales de calidad con la producción de sus fincas en la misma zona.

“A poco más de quince años de aquel inicio de una idea que fue convirtiéndose en sueño, numerosas fincas y proyectos agrícolas en marcha, suman cerca de 10.000 has productivas de olivos, 500 has de granados y casi 500 has de vides Premium, ocupando aproximadamente más de 11.000 has de espacios que eran totalmente vírgenes en geografía sanjuanina”, destaca Martínez.

Nuevos desarrollos

En Campogrande se realizan pruebas y desarrollos iniciales para plantación de nogales y almendros en la zona alta con excelentes perspectivas. Pistachos y otras frutas de carozo también se desarrollan en sectores más bajos.

“Nuestras ideas y conceptos sobre esta nueva región productiva fueron seguidas por otros grupos inversores vecinos, nacionales e internacionales, como “Olivum” y “Doña Carmen”, los cuales también han avanzado significativamente sobre el desierto histórico y hoy detentan cultivos cercanos a unas 2500 hectáreas más”, precisó el empresario.

Así, este nuevo polo productivo totaliza junto al distrito de Cañada Honda, desarrollado durante los diferimientos impositivos de los ´90; más de 15.000 hectáreas de cultivos que constituyen la mayor masa crítica productiva de olivares, uvas Premium y otros cultivos menores de la Provincia de San Juan.

Condiciones Geográficas y Geológicas del Proyecto

Campogrande del Acequión comprende más de 50,000 has localizadas al Oeste de la Ruta Nacional Nº 40, en Sarmiento.

El acuífero que posibilita el desarrollo productivo, y que fue descubierto por este grupo de emprendedores, posee recargas desde las zonas superiores del proyecto provenientes de la Sierra del Tontal, sector Sur, como también existen aportes subterráneos de la cuenca del Rio Mendoza, los cuales, si bien no están cuantificados, son importantes en cantidad y calidad, según los estudios de geoeléctrica y los pozos de aguas realizados, tanto en exploración como en producción.

Como dato de color, estas investigaciones respecto a los acuíferos y sus cualidades solo fueron factibles a partir de la experiencia y conocimiento de la actividad minera en la cordillera sanjuanina.

Las condiciones del clima son monitoreadas con una estación Meteorológica de registro continuo cuyo historial comienza en octubre de 2006, evidenciando temperaturas medias y extremas sutilmente menos influyentes en cultivos que en los sectores más bajos.

Logística y caminos

En Campogrande Acequión se ha desarrollado un sistema logístico de caminos y líneas eléctricas de media tensión (33kW) de 95 kilómetros, lo que les posibilitó la comercialización de propiedades y el desarrollo de dos polos productivos; uno de olivos para variedades aceiteras y granados en la zona entre 650 msnm y 1000 msnm, y otro para vides de alta gama en altura (1300 a 1500 msnm), destinadas a vinos premiums.

El desarrollo de la logística citada, la disponibilidad de recursos, especialmente agua y excelentes suelos, abre este sector con amplios terrenos (más de 20,000 Has) a variadas oportunidades de inversión, tanto en olivos en el sector más bajo, y vides en los sectores más altos, como a otras posibilidades tales como nogales, pistacho, cerezas y otros cultivos.

EXPECTATIVAS DEL GRUPO DESARROLLADOR:

El grupo desarrollador del Proyecto Campogrande del Acequión postula con sus propios proyectos agrícolas y la posibilidad planteada ante un mercado ávido de oportunidades de desarrollo y que ha sido tomada ya por varios actores importantes, que, en este sector de la provincia de San Juan, en una ubicación privilegiada, con rutas nacionales y provinciales a poca distancia, con el servicio del FFCC (ferrocarril San Martin, hoy en reparación de vias) como alternativa logística de importancia y condiciones agro-meteorológicas ya probadas, es altamente factible un desarrollo más extenso de proyectos agrícolas y agrícola-industriales, orientados a la producción a escala de aceites, vinos y jugos.

Las bases de sustentabilidad de recursos, específicamente de aguas subterráneas de calidad y cantidad a aseguradas, con estudios auditados por prestigiosos profesionales y consultoras del medio nacional, evidencian una posibilidad concreta para la inversión.

En épocas recientes, se han establecido plantas industriales para la producción y mejora competitiva de olivares y granados, con plantas de molienda, clasificadoras y frigoríficos. Esta es una muestra evidente de las bondades de estas tierras que han expresado un potencial y una calidad de productos altamente competitiva a nivel internacional.

Junto a los sectores cercanos hacia el norte (Cañada Honda) y las nuevas fincas ubicadas al sur, ya próximas al límite con Mendoza, se totalizan más de 10.000 has de olivares, viñedos y otros cultivos que hoy constituyen no solo el mayor polo de Sarmiento, sino uno de los pulmones productivos más importantes de Argentina a nivel de olivicultura intensiva y nuevos ejemplos como los granados, como el primer proyecto industrial argentino por extensión y calidad, sin olvidar la producción de vides de excelente calidad para vinos Premium.

El Gobierno de San Juan se ha hecho eco del importante desarrollo de este polo productivo y desde junio de 2017 se responsabiliza del mantenimiento. Además, está por finalizar el proceso de transferencia al dominio provincial de todas las servidumbres de paso de todo el proyecto privado y de esta forma se está por licitar la construcción del camino interno desde la Ruta 40 hasta la Ruta Nacional 153 (Pedernal-Uspallata) en una nueva ruta provincial, que atraviesa todo el proyecto.

Esto, además de simplificar la salida de todas las producciones agrícolas

del sector, ayudará a proyectos turísticos y logísticos para una excelente conexión de la Ruta 40, con el corredor andino y sus salidas a Paso Libertadores, e integración provincial en la región sur de la Provincia.

El mismo equipo desarrollador también ha implementado una gestión de proyecto de inversión para constituir en la zona un parque fotovoltaico, que en principio produciría una potencia instalada del orden de 15 a 20 MW, para el consumo propio del proyecto a través de las líneas eléctricas ya existentes. A futuro podría crecer para mejorar su oferta y mediante alguna de las tres líneas de alta tensión que atraviesan el proyecto, poder incorporarse al sistema nacional.

Inversiones Acumuladas

La inversión inicial de los desarrolladores, a partir de estudios iniciales, geofísica, pozos exploratorios, estudios del modelamiento de la cuenca hidrogeológica, líneas eléctricas y caminos, totalizó del orden de 4,5 a 5 MU$, en un plazo de más de 5 años.

A precio dólar-billete, una hectárea de olivar, uva premium, etc., ha costado siempre del orden de U$ 20,000 incluyendo todo lo necesario, sin contar valor de terreno. (Pozos, estudios, riego por goteo, montaje y entutorado, plantas, tractores, galpones, etc. Si multiplicamos solamente, da más de 120 M U$S de inversión inicial. Luego hay que considerar que cuesta aprox.

2.000 a 3.000 US$ por año el mantenimiento productivo, (riego, electricidad, fertilización, labor manual, mecánica, costo de cosecha, etc.). Y trabajan todo el año, en blanco aprox. 1 persona cada 20 has, más el personal temporario de poda, cosecha, etc.

Al 2021, esto sumado en total, da una inversión total desde 2005 a 2021 de más de 360 M U$S.

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