Los ministerios de Minería y de Turismo, el municipio y representantes de organizaciones calingastinas firmaron un acuerdo para la puesta en valor del emblemático asentamiento minero.
El anhelo de quienes hace tiempo vienen colaborando con el proyecto de la recuperación de las Ruinas de Hilario, ubicadas en el departamento de Calingasta, dio un paso importante. Con iniciativa de los ministerios de Minería y de Turismo y Cultura se convocó a autoridades municipales y representantes de organizaciones y empresas a participar de lo que será la restauración y revalorización del histórico emplazamiento.
Se trata del primer yacimiento minero del país, levantado a mediados del siglo XIX bajo las órdenes de Domingo Faustino Sarmiento. Comprendía las minas de Carmen Alto en la Sierra del Tontal, la Villa Rickard (llamada así por el ingeniero nombrado Inspector en Minas por Sarmiento) y la planta de fundición.
En la actualidad se encuentra notablemente deteriorado, por lo que el Estado decidió poner en valor el lugar y generar un espacio de atractivo turístico.
El acuerdo alcanzado incluye no solo la recuperación de las Ruinas de Hilario, sino también tareas de forestación e iluminación en la zona de las escombreras mineras. Se llevará a cabo la extracción de ripio (que será sustituido por tierra fértil) y se plantarán árboles de aproximadamente 2 metros de altura para generar un espacio de recreación y potenciar el atractivo turístico de la zona.
A la convocatoria asistieron el ministro de Minería Carlos Astudillo; la ministra de Turismo y Cultura, Claudia Grynszpan; el secretario de Planificación y Promoción del Desarrollo Minero Sustentable, Juan Manuel Pinto; el presidente del IPEEM, Eduardo Machuca; la secretaria de Cultura, Virgina Agote; el director de Patrimonio Cultural, Jorge Martín; el intendente de Calingasta, Jorge Castañeda; el director ejecutivo de Glencore Pachón, Jorge Sausset; el director del Eco-Club San Juan, Raúl Bustamante y la presidenta de la Unión Vecinal de Calingasta, Sofía Cuello.
Según la ministra Grynszpan, se trata de “una deuda histórica con la provincia con el patrimonio cultural de Calingasta y de toda la sociedad sanjuanina. El esfuerzo y el aporte de las distintas miradas de la comunidad, del Gobierno, del municipio y de las empresas es de gran importancia para seguir construyendo juntos.”
En la misma línea se expresó la secretaria Agote, al indicar que “resulta fundamental contrarrestar algo que durante mucho tiempo fue considerado un espacio abandonado. Se trata de revalorizarlo como símbolo testimonial de la cultura y de la historia de San Juan”.
Por otro lado, el intendente Castañeda se mostró agradecido con la puesta a punto del proyecto. “Tener una suerte de museo minero de estas características, un hito de la minería que acompañó en sus inicios a los asentamientos de Tamberías y Sorocayense, es un evento importante. Estas pequeñas grandes cosas van a generar mucho movimiento alrededor”, enfatizó.
Para finalizar, el titular de la cartera de Minería expresó que el eje de las tareas de recuperación y reforestación está en la organización y colaboración de las partes. “Para llevar adelante este proyecto, resulta fundamental la articulación de todos los sectores involucrados. Se trata de un hecho histórico de la minería en la provincia, de los vestigios de lo que alguna vez fue el primer emplazamiento minero del país. Por eso es importante poner en valor este espacio, por lo que representa para la sociedad sanjuanina y por lo que significaría para Calingasta contar con un nuevo y potenciado atractivo turístico”, cerró Astudillo.
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