“La afirmación de un grupo ecologista de que contaminantes encontrados en el río Jáchal proceden de la mina de Veladero carece de fundamento” Así comienza la comunicación de Barrick a la que accedió Minería y Desarrollo respecto a la denuncia que vienen haciendo desde la Asamblea Jáchal no se Toca que indica que hubo un derrame en la mina Veladero en febrero pasado.
La empresa agrega que “debe considerarse que los puntos de monitoreo en los que basan esta afirmación se encuentran a unos 200 kilómetros aguas abajo de la mina y que el propio programa de monitoreo de Veladero, que presenta los resultados de la calidad del agua a los organismos reguladores todos los meses, no muestra cambios en la calidad del agua”.
Asimismo, aclara que han “evaluado el monitoreo y los resultados de la Universidad Nacional de Cuyo, junto con nuestros propios resultados de monitoreo tomados durante este período en 3 lugares coincidentes y todos los resultados estaban por debajo de los límites de detección de laboratorio y dentro de la normativa. Esto es consistente con nuestros resultados de monitoreo anteriores”.
La referencia a los monitoreos oficiales
Las autoridades de Veladero explicaron también que el gobierno provincial cuenta por su parte con “amplios datos de monitoreo y ya han respondido sobre esta cuestión que en todas las muestras de agua del río no hay evidencia de aumento de los parámetros debido a las actividades de minería o humanas en la cuenca”.
Desde el área de Comunicaciones de la empresa destacaron que se han puesto a disposición de las autoridades de Jáchal para “continuar el seguimiento participativo con el envío de las muestras a un laboratorio acreditado para su análisis”.
El párrafo pone en evidencia la discusión de fondo en este tema ya que se desconocerían las acreditaciones de calidad con las que cuenta el laboratorio del que se vale el grupo antiminero jachallero para hacer su denuncia.