La decisión del Ministerio de Turismo de quitarle la concesión a la cooperativa de trabajadores que manejaban el Hotel Pismanta no pondrá en peligro los chequeos médicos que se hacen en ese lugar a los trabajadores que suben a la mina Veladero.
Así lo destacaron fuentes oficiales tras conocerse la decisión oficial que pone fin a una irregular situación en el único hotel de aguas termales de la provincia.
Hace una semana desde Minería & Desarrollo pusimos en evidencia el fuerte enfrentamiento interno que existía entre los integrantes de la cooperativa y que se expresaba entre otros temas, por denuncias sobre el monto y el destino que tienen los dineros que paga Barrick por el alquiler del lugar.
La confirmación de la continuidad de los controles es muy importante en tiempos de pndemia y mucho más cuando la provincia atraviesa por una ola de contagios que supera a la anterior.
Historia de irregularidades
La historia de los últimos años del hotel Termas de Pismanta es un rosario de denuncias por irregularidades en su funcionamiento. Desde que pasó a manos de sus empleados como cooperativa no logró salir de un estado deplorable, no solo en cuanto al cuidado de sus instalaciones sino también porque no puede entregar seguridades laborales a sus miembros.
La cooperativa que tenía en sus manos el hotel tiene probados incumplimientos con el contrato de concesión. El mismo fue otorgado hace más de 15 años y tiene vigencia hasta este 2021. Estas irregularidades tienen que ver con montos no pagados e inversiones no realizadas que convierten en un lugar abandonado a muchas de sus instalaciones.
