Barrick Gold descartó un posible acuerdo con Freeport-McMoRan, dado el aumento en los precios del cobre y los comentarios recientes del mayor productor mundial de metal industrial que cotiza en bolsa.
Barrick había entablado conversaciones con Freeport en un esfuerzo por aumentar su exposición al cobre, manifestó el jueves el director ejecutivo Mark Bristow en una entrevista. Las conversaciones fueron “tanto remotas como directas”, dijo, sin indicar cuándo se llevaron a cabo o si se centraron en una posible vinculación corporativa o acuerdos de activos.
Un aumento en los precios del cobre a máximos de ocho años ha elevado las valoraciones de los productores del metal utilizado en el cableado, y las acciones de Freeport casi se triplicaron en los últimos 12 meses. El director ejecutivo de Freeport, Richard Adkerson, también descartó una fusión de iguales en octubre, ya que la empresa con sede en Phoenix siguió adelante con la remodelación de su enorme mina insignia de cobre y oro en Indonesia. Barrick indicó en 2019 que cualquier vínculo con Freeport tendría que ser amistoso.
El mensaje de Freeport y el desempeño de sus acciones es «muy claro», según Bristow. «Ese es el mercado y eso es lo que sucede, así que daremos un paso atrás y tal vez haya otras oportunidades».
Por ahora, Barrick, con sede en Toronto, se concentra en aumentar su exposición al cobre mediante el desarrollo de sus propios activos. La compañía ve al cobre como un producto básico “estratégico” respaldado por la electrificación y que es compatible con el oro desde una perspectiva de producción, dijo.
“Fui muy franco sobre la oportunidad que la industria del cobre ofrecía hace apenas dos años”, dijo Bristow. «Si hubiéramos logrado aprovechar una de esas oportunidades, habría sido fantástico para nosotros mirar hacia atrás».
Barrick ha demostrado que puede construir sus propias minas de oro y cobre y el alza de los precios ha fortalecido su cartera de cobre existente, dijo Bristow. También ve una mayor consolidación en el oro, con Barrick entusiasta y capaz de participar gracias a un sólido balance.
Aun así, con el oro cerca de lo que Bristow ve como el punto más alto del ciclo, las fusiones y adquisiciones conllevan un «riesgo sustancial» y requieren «mucha estrategia cuidadosa para ser eficaz y no mirar atrás desde un acuerdo que le costó demasiado dinero.»
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