La empresa minera aseguró que las puertas de sus operaciones están abiertas para quien desee ir y comprobar la calidad del agua en sus operaciones y la realidad de los ríos de los alrededores, “en vista de la avalancha de desinformación” en torno a la calidad del agua en sus instalaciones y en los recursos de Cotuí.
“Siempre hemos tenido una política de puertas abiertas para cualquier persona que quiera ingresar a la mina, visitar las fuentes de agua dentro y fuera de la operación, y conocer la planta de tratamiento de aguas de la empresa y todo el trabajo de remediación que hemos hecho desde el inicio de las operaciones”, indicó en un comunicado.
La compañía insiste en asegurar que “hay mucha desinformación sobre las condiciones de los ríos en la operación y en la mina debido al pasado oscuro que por muchos años caracterizó la minería en el país”.
“Esas viejas prácticas quedaron en el pasado”, reiteró, y afirmó que desde el inicio de sus operaciones Barrick ha invertido para garantizar la calidad del agua.
Precisó que la empresa realiza un monitoreo “continuo y diario de la calidad del agua tratada” y cuenta con el Monitoreo Ambiental Participativo, que durante el 2021 fue realizado junto con el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec), quienes toman muestra de aguas, las analizan y aseguran su cumplimiento.
“Los resultados de las 39 muestras tomadas en 2021 confirman que el agua monitoreada es apta para uso en el riego de agricultura, ganadería, entre otros usos, de acuerdo con las normas nacionales. Asimismo, se confirmó que los niveles de ruido alrededor de la empresa minera están muy por debajo de los límites máximos establecidos por la normativa para los sectores residencial e industrial”, aseguró en el comunicado.
Reportó que, solo en actividades de remediación del pasivo ambiental dejado por la antigua Rosario Dominicana, la empresa ha invertido más de US$375 millones para mejorar la calidad del agua y los ríos de la zona.
La empresa también notificó que cuenta con una red de más de 100 pozos de monitoreo y 90 estaciones de calidad de aguas superficiales que aseguran el cumplimiento de estos estándares. Los resultados -dijo- se informan cada seis meses al Ministerio de Medio Ambiente.
“Estas inversiones y el trabajo que realizamos en nuestra planta de tratamiento de aguas nos permiten afirmar que las aguas en las operaciones de Pueblo Viejo se encuentran en condiciones normales, cumpliendo con los estándares establecidos en las normas, y que las mismas no ofrecen peligro para la flora, la fauna ni para los seres vivos”, concluyó en el comunicado.