Todo parece indicar que el inicio de la construcción de la mina ubicada en Iglesia sería el próximo año. Esa información surge de los datos presentados por el equipo de Josemaría, ahora de Lundin Mining desde su adquisición, en una charla con periodistas organizada por la Cámara Minera.
Allí dieron a conocer que se encuentran en proceso de solicitud y obtención de permisos sectoriales necesarios para poder comenzar con la construcción. Su objetivo es tenerlos listos antes de fin de año. Además, están transitando los últimos días de análisis de los 123 requerimientos que el gobierno de San Juan les consignó en la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) que les entregaron el 11 de abril pasado. Para ello, les dieron un plazo de 20 días que está por cumplirse.
Por otra parte, después de que Lundin concretara la compra de Josemaría, la compañía propuso completar un informe técnico del proyecto con nuevas estimaciones de Reservas y Recursos Minerales. Planea finalizarlo a fin de año.
Todas estas informaciones parecen indicar que la construcción comenzaría en 2023, una vez obtenidos todos los permisos y con datos más precisos y actualizados del proyecto.
Otro dato que confirmaría esto es que aún no han presentado el informe de impacto ambiental del nuevo camino de acceso al proyecto, que deberá ser íntegramente por San Juan, tal como lo estableció el gobierno. En ese sentido, el gerente de Ambiente de la empresa, Fernando Cola, explicó que ya han finalizado los estudios de base ambiental y social y que están avanzando en la ingeniería básica.
La empresa ya ha completado aproximadamente 20.600 metros de perforación espera completar 35.000 metros adicionales antes de las nuevas estimaciones.
Ahora están avanzando a través de la ingeniería básica con la adquisición de equipos de largo plazo, incluida la obtención de elementos clave de trituración y procesamiento.
Lo que volvió a confirmarse es que la inversión de capital inicial superará los 4 mil millones de dólares y que la demanda de mano de obra para la etapa pico de la construcción será de entre 8 mil y 10 mil trabajadores.
Además, precisaron que la Compañía tiene la intención de gastar hasta 300 millones de dólares para avanzar en el proyecto durante este año, incluida la ingeniería, los compromisos para los elementos de largo plazo, las actividades previas a la construcción y la perforación.
Josemaría en Albardón
La empresa montará en ese departamento su Centro Logístico de casi 84 hectáreas para el que ya presentaron un Manifiesto de Impacto Ambiental y están a la espera de su aprobación por parte de la Secretaría de Ambiente de la provincia. Su esperanza es también iniciar su construcción en 2023.
Allí básicamente se realizarán actividades industriales, de prefabricación y preensamble de piezas que luego se utilizarán en la mina.
Agua y dique de colas
En el encuentro con periodistas, los representantes de la compañía respondieron preguntas sobre dos temas claves para el proyecto y que han sido blanco de críticas y objeciones tanto por organismos especializados como por la comunidad en el proceso de participación ciudadana. Se trata del consumo de agua y del diseño de su dique de colas.
Explicaron nuevamente que consumirán agua subterránea para el proceso de obtención del cobre (conminución, flotación y concentración) desde campos de pozos y será de 515 litros por segundo durante toda la vida útil de la mina, estimada en 19 años. Mientras que el para consumo humano utilizará agua envasada.
Admitieron que habrá una disminución del nivel subterráneo, sobre todo en la zona del Río del Macho Muerto, algo que han previsto y analizado, pero para ese impacto planean una mitigación relacionada con una optimización del 85% del agua con un proceso de recirculación.
Por otra parte, sobre el dique de colas comentaron que debieron modificar el diseño inicial ante el pedido de la autoridad gubernamental. En un principio iba a ser de eje central, pero ante los cuestionamientos y luego de un trabajo en conjunto con especialistas y representantes del gobierno, resolvieron cambiar el diseño que ahora será aguas abajo.
Minería & Desarrollo.