En ese lugar la empresa minera hace los controles de salud a sus empleados y a los de sus contratistas que suben a la mina Veladero. Hay un fuerte enfrentamiento entre los integrantes de la cooperativa que vienen denunciando que no se conoce ni el monto ni el destino que tienen esos dineros desde que se puso en marcha el alquiler.
La historia de los últimos años del hotel Termas de Pismanta es un rosario de denuncias por irregularidades en su funcionamiento. Desde que pasó a manos de sus empleados como cooperativa no logró salir de un estado deplorable, no solo en cuanto al cuidado de sus instalaciones sino también porque no puede entregar seguridades laborales a sus miembros.
La cooperativa que tiene en sus manos el hotel tiene probados incumplimientos con el contrato de concesión. El mismo fue otorgado hace más de 15 años y tiene vigencia hasta este presente 2021. Estas irregularidades tienen que ver con montos no pagados e inversiones no realizadas que convierten en un lugar abandonado a muchas de sus instalaciones.
Pero los cuestionamientos que se hacen a la cooperativa se extienden a Barrick ya que se denuncia que concretó un alquiler sin chequear la legalidad de quienes se presentan como titulares de los derechos de propiedad del lugar.
Otra asamblea
Esta semana se realizó una asamblea entre algunos de sus miembros a los efectos de que se aprueben los balances y destino de los fondos. Esa presentación volvió a concluir en nuevas denuncias ya sea por los pocos socios a los que se le dio participación y porque no se ha difundido qué características tiene el contrato de alquiler firmado con Barrick, quién lo firmó y en calidad de quién.
Incluso fue la ministra de Turismo y Cultura, Claudia Grynspan, quien hace algunas semanas se refirió al tema y aseguró que la situación legal del establecimiento está complicada porque se debe a un no cumplimiento de contrato, debido a que desde la cooperativa que tiene a cargo la concesión no realizaron el pago del canon que estaba pactado.
En Pismanta se hacen los famosos estudios que permiten chequear si una persona tiene covid o no. Las instalaciones del casi abandonado hotel permiten ofrecer mínimas condiciones para que los trabajadores esperen allí los resultados de los PCR tanto en la subida como en las bajadas.
