En la última webinar de la Cámara Minera de San Juan se trató la crisis hídrica por la que atraviesa la provincia. Tras las disertaciones del hidrogeólogo Ruben Gianni, investigador del Instituto Nacional del Agua y del ingeniero Hugo Fernández, director del Instituto de Investigaciones Hidráulicas de la Universidad Nacional de San Juan, quedó en claro que la sequía es mucho más grave de lo que se piensa y que en el caso de la minería deben comenzar a estudiarse nuevas formas de consumo.
En este contexto, se sugirió promover nuevas ideas para discutir la sequía y estudiar, por ejemplo, lo que decidió BHP en Minera Escondida, cuando resolvió que no consumiría más agua subterránea y que en un plan de corto y mediano plazo apuntaría a consumir el 100% de agua de mar. Ese plan los hizo construir un acueducto de unos 80 kilómetros de extensión.
“San Juan no tiene mar, todos los saben, pero por qué no comenzar a estudiar a traer agua entubada desde el Paraná, en zonas que hoy están siendo inundadas por los mismos fenómenos climáticos que provocan sequía en San Juan”, fue otras de las ideas que se puso sobre la mesa de investigadores, empresarios y periodistas especializados en temas de minería.
Las conclusiones de las disertaciones fueron comunes: el sector que más está sintiendo el impacto de la crisis hídrica es el agrícola que consume el 90% del agua disponible en San Juan, luego la industria (contando entre ellos a la minería) que se lleva el 8% del consumo y por último todo lo que tiene que ver con el consumo humano que tiene en promedio un uso del 2% del agua disponible.
Esos números pusieron en debate la necesidad de que el sector agrícola se vea involucrado en las políticas que hoy han comenzado a diseñarse desde las autoridades provinciales. En ese sentido, se recordó que el propio gobernador Sergio Uñac les solicitó a la denominada “Mesa del Agua” que le alcancen propuestas.
El sector minero se desayunó con que existe esa comisión que nuclea a distintos organismos públicos en esta temática y cuya coordinación es la secretaría de Medio Ambiente de la provincia.
Con respecto a eso, se planteó la necesidad de que se solicite la participación en ese ámbito de la Cámara Minera para poder aportar estrategias y soluciones. También se sugirió la posibilidad de citar al ministro de Minería Carlos Astudillo para que cuente cuál es la visión que tiene esa repartición y cómo cree que el sector minero puede aportar en esta coyuntura.
Las especialistas remarcaron que el proceso de sequía que vive San Juan se inició hace más de 100 años y que no es algo de hace 30 o 40 años; que desde la década de los 70 la provincia desarrollo importantes obras hidráulicas que permitieron amortiguar este fenómeno cuando se comenzó a almacenar agua en los diques de Ullum, Cuesta del Viento, Caracoles y Punta Negra.
De todas formas, recalcaron que el fenómeno del cambio climático está haciendo acelerar este proceso en donde cada vez nieva menos y las temperaturas se incrementan a mayor velocidad.
Los técnicos remarcaron que uno de los lugares donde se siente más la sequía es la cuenca del Rio San Juan, “en cuyas nacientes no hay ninguna mina en operación y por ende ninguna empresa está consumiendo una gota de agua”.
También aclararon que el aporte de los glaciares en esta coyuntura no va más allá del 4% del agua acumulada, por lo que es muy importante resguardar toda el agua subterránea.
