Días atrás el portal mendocino Sitio Andino informaba que en un operativo realizado por la Aduana se había secuestrado un avión de la minera Barrick e indicó que se podría tratar de una posible causa de contrabando. Sin embargo, esta mañana la empresa canadiense que opera en Veladero dio su versión de los hechos a través de un comunicado en el que aclaró que el avión nunca transportó cargas y que la única finalidad del mismo es el transporte de pasajeros y la realización de rescates.
“Como Veladero ha informado públicamente, los planes de mejora de la mina iniciados en 2019 incluían la construcción de un aeródromo en Zancarrón con el fin exclusivo de transporte de personal clave al sitio en un avión Twin Otter Serie 400 con capacidad para 10 pasajeros”, comienza el comunicado emitido por la empresa.
Y continúa diciendo: “En enero de 2021, finalizada la obra civil de la pista y obtenidos sus permisos, antes de comenzar los viajes regulares se realizaron los primeros vuelos de prueba, conforme planes de vuelo debidamente informados a la autoridad competente”.
Finalmente, desde la compañía aclaran cómo fue la situación puntual que ocurrió el mes pasado en la vecina provincia. “El pasado18 de enero, durante un vuelo programado con una comitiva corporativa, aduana Mendoza dispuso una interdicción preventiva sobre el avión y solicitó a la empresa propietaria del mismo, documentación relativa a su ingreso y operatoria dentro del país, lo que ha sido cumplido en tiempo y forma. Actualmente se encuentra en curso el proceso administrativo correspondiente que está en vías de resolución”, explicaron.
Y desmintieron “la existencia de cualquier otro proceso relacionado con este hecho. El avión nunca transportó cargas por lo que la única eventual consideración a los efectos aduaneros es el propio avión cuya exclusiva finalidad es el transporte de pasajeros y realización de rescates”.
En el medio mendocino MDZ indicaron que no se hallaron mercaderías irregulares en la requisa que se hizo. Pero en realidad el contrabando se puede haber cometido con la propia aeronave, pues se considera como una “importación irregular” el uso de una nave que no está autorizada. “
Además, en ese portal explicaron que aún no hay causa judicial y la investigación está dentro del marco de la infracción aduanera. “A la empresa le puede caber una multa de hasta el 30% del valor “del bien importado irregularmente”. El avión cuesta entre 6 y 10 millones de dólares. El propietario oficial es Barrick Chile”, publicaron.
