El reconocido instituto que se distingue a nivel mundial por establecer los mejores lugares para invertir en minería acaba de emitir un cuestionado resumen que pone en duda el cambio climático para lo cual toma en cuenta estadísticas específicas en algunos de los temas involucrados con ese proceso.
Se trata de una institución canadiense independiente de investigación de políticas públicas y educativas con oficinas en Vancouver, Calgary, Toronto y Montreal y asociada con una red global de think tanks en 87 países.
En su detalle firmado por Kenneth P. Verde y al que accedió Minería & Desarrollo da cuenta que “se hacen afirmaciones que dan cuenta que los fenómenos meteorológicos extremos están aumentando en frecuencia y gravedad, impulsados por las emisiones de gases de efecto invernadero de la humanidad” y que esa situación está encareciendo productos y servicios.
“Basándose en tales afirmaciones, los gobiernos están promulgando regulaciones cada vez más restrictivas para los consumidores canadienses de productos energéticos, y especialmente para el sector energético de Canadá. Estas regulaciones imponen costos significativos a la economía canadiense y pueden ejercer una presión a la baja sobre el nivel de vida de los canadienses.
Según el IPCC de la ONU, (un órgano científico que examina y evalúa la bibliografía científica, técnica y socioeconómica más reciente producida en todo el mundo pertinente para la comprensión del cambio climático) “la evidencia sugiere que algunos tipos de climas extremo se han vuelto más extremos, particularmente aquellos relacionados con las tendencias de temperatura”.
“Sin embargo, -aclara- muchos tipos de clima extremo no muestran signos de aumentar y en algunos casos están disminuyendo. La sequía no ha mostrado una tendencia creciente clara, ni tampoco las inundaciones. La intensidad y el número de huracanes no muestran una tendencia creciente. A nivel mundial, los incendios forestales no han mostrado una tendencia clara en cuanto a número o intensidad creciente, mientras que, en Canadá, en realidad han ido disminuyendo en número y en áreas consumidas desde la década de 1950 hasta el presente”.
“Si bien los medios de comunicación y los activistas políticos afirman que la evidencia de los crecientes daños causados por el aumento de las condiciones climáticas extremas es irrefutable, es todo lo contrario. De hecho, es bastante limitado y de baja fiabilidad. Las afirmaciones sobre condiciones climáticas extremas no deberían utilizarse como base para comprometerse con regímenes regulatorios a largo plazo que dañarán los actuales estándares de vida canadienses y dejarán a las generaciones futuras en peor situación.
El informe completo puede leerse en este link: https://www.fraserinstitute.org/studies/extreme-weather-and-climate-change
Minería & Desarrollo | Fraser Institute