Un llamado a licitación que no fue comunicado en el departamento fue el detonante de un nuevo capítulo en la conflictiva relación entre la empresa y los proveedores locales. Desde la Cámara de Prestadores de Servicios Mineros de Iglesia (CAPRESMI) aseguran que nunca les comunicaron la apertura de esa licitación y que siempre se quedan afuera de la discusión por contratos.
“Nosotros nos enteramos por boca de otras personas por la licitación de catering, aseo y lavandería”, relató el presidente de esa cámara, Fernando Varela, a Minería & Desarrollo. La presentación de sobres con las ofertas está planificada para este jueves y los proveedores iglesianos no sabían de la situación. “El malestar es que a Iglesia no ha ido ninguna de las empresas oferentes”, señaló Varela.
Los empresarios departamentales reclaman lo mismo que vienen pidiendo desde hace un tiempo, que las autoridades de Josemaría se reúnan con ellos y que les comuniquen cuándo realizarán licitaciones para poder presentarse y ofrecer sus bienes y servicios.
Según indican los proveedores, la empresa sostiene que recién cuando el contrato esté adjudicado, el ganador de la licitación se sentará con los locales. “Pero a esa altura los precios ya los cerraron. Por eso, antes deberían haber visto el banco de datos de proveedores”, se quejaron.
Ante esa situación, le solicitaron una reunión al ministro de Minería Carlos Astudillo, por lo que está previsto un encuentro para la semana que viene. Le pidieron a Astudillo que intervenga para posponer la licitación a menos hasta que ellos conozcan las condiciones y se reúnan con la empresa.
El mayor nudo del problema parece venir por la falta de comunicación y relación con las autoridades de Josemaría que deberían ocuparse de estos temas. “Ellos no están en Iglesia. Ivan Grgich (Gerente de Relaciones Institucionales) sólo se reúne con autoridades y a Verónica Cunto (Gerenta de Relaciones con la Comunidad) hace más de un año que no la vemos”, indicó Varela.
Precisó que los proveedores iglesianos no entiendo cuál es la política que tienen Lundin. “Ellos nos están llevando al conflicto”, aseguró. En ese sentido, señaló que han enviado mails para reunirse con alguien de la empresa pero que aún no han tenido respuesta.
El “facilitador” que no facilita
En febrero pasado y ante los continuos problemas con los proveedores, se estableció la inédita figura del “facilitador” para mediar en el conflicto. Aunque no trascendió el nombre de la persona elegida para ocupar esa función, desde Josemaría le aseguraron a Minería & Desarrollo que contaba con el aval de los proveedores iglesianos y que incluso ya había comenzado a mediar en mesas de trabajo.
Lo llamativo es que eso último fue contradicho por Varela. “No ha habido ninguna mesa de trabajo. El facilitador está ausente”, aseguró.
A partir de no tener respuesta alguna por parte de la empresa, los proveedores de Iglesia ya están tomando contacto con sus pares de Jáchal para realizar un reclamo conjunto y en otra instancia, llegar a una movilización.
Finalmente, sobre las reuniones que Lundin está llevando adelante en la vecina provincia de La Rioja, promoviendo allí el desarrollo de proveedores, Varela aseveró que en el departamento del norte sanjuanino están molestos. “Sabemos que hasta las viandas las compran en La Rioja y acá no compran ni una papa”, expresó.
Sentenció que “la mina está Iglesia y tienen que trabajar acá. Tampoco están trabajando en el camino que dijeron que iban a hacer y durante la temporada sabemos que han tenido decenas de máquinas, pero de Iglesia no había ninguno”.